La captura de Manuel Antonio Castañeda Bernal mientras conducía un vehículo de la Unidad Nacional de Protección (UNP) en la vía La Plata-Popayán, en cercanías al municipio de Caloto, Cauca, al descubrirse que transportaba en su interior 150 kilos de cocaína, fue solo la punta del iceberg de toda una red de corrupción que tendría ya un tiempo funcionando al interior de la entidad.
Al respecto, se refirió el senador por el Pacto Histórico Gustavo Bolívar, que además comparó la situación actual de la entidad con lo sucedido durante la alcaldía de Bogotá de Gustavo Petro con la recolección de basuras, que le significó su destitución:
“La UNP estaba dominada por mafias de contratación que hoy chantajean al director Augusto Rodríguez con modus operandi similar al que aplicaron a Petro cuando quitó contratos de basura a mafia en Bogotá: le quitaron los carros. Los líderes sociales están en riesgo si él no cede al chantaje”, escribió en su cuenta de Twitter.
El escándalo de corrupción en la UNP
Luego de su captura, el conductor le informó a la Fiscalía General de la Nación que una semana antes se había reunido con Augusto Rodríguez, director de la UNP, para ofrecerle información sobre supuestas mafias al interior de la entidad. Así lo aseguró El Tiempo.
De este modo, se dio a conocer sobre una presunta red de corrupción liderada por Wilson Devia, presidente de uno de los 19 sindicatos de la entidad que estaría vendiendo esquemas de seguridad y cobrando sobornos.
También comentó que las camionetas de la entidad fueron utilizadas para mover dinero en efectivo en época de elecciones porque estas no eran requisadas. Para comprobar todo lo dicho, entregó unas grabaciones en las que está hablando con Devia de los esquemas de seguridad y otros negocios. Augusto Rodríguez ya puso en conocimiento de la Fiscalía todas estas declaraciones.
Con respecto a esta situación, el director de la UNP habló con la revista Semana y contó sobre las irregularidades que se han encontrado. Mencionó que existían varias investigaciones que habían iniciado, pero que nunca dieron resultado, pues, con el pasar del tiempo quedaban “engavetadas”:
“No es uno, son por lo menos diez casos de vehículos supuestamente blindados por los cuales se paga un arriendo de entre 11 y 15 millones de pesos, pero que al retirar los tapizados de puertas, techos y pisos no tenían la protección. Solo tenían un blindaje de nivel bajo los vidrios laterales. Una reprochable y peligrosa trampa”.
Y agregó: “Una de las cosas lamentables que se detecta es que habían dejado acumular todas las investigaciones sobre este tipo de incumplimientos. Se iniciaban los procesos, se dejaban ahí, no se resolvía nada”.
Cabe mencionar que Castañada ya había sido vinculado a otro proceso, ocurrido el 20 agosto pasado, cuando las autoridades interceptaron otro vehículo de la UNP en el sector conocido como Cerritos, cerca a Pereira, Risaralda, al descubrir que transportaba 400 kilos de marihuana. Se trataba de una camioneta marca Mitsubishi, de placas JVV976, que estaba asignado a Yesid Alexander Torres Rojas, alias ‘matacaballos’ desmovilizado de la antigua guerrilla de las Farc.
En ese operativo se detuvo otra camioneta, una Toyota de placas HVP447, en la que al parecer estaba el exguerrillero. Aquel vehículo, según documentos de la Policía, estaba asignado a Gustavo Jaramillo y a Castañeda, el conductor que fue capturado el sábado pasado.
Para las autoridades no sería una coincidencia que el mismo conductor aparezca involucrado en dos episodios distintos de transporte de estupefacientes. Pero, en los hechos ocurridos recientemente, Castañeda llevaba gorras y placas de la UNP, lo que lleva a los investigadores a la hipótesis de que estos elementos estarían siendo utilizados para poder pasar los retenes de policía sin ser detenidos y requisados.
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