Los concejales Carlos Carrillo (Polo Democrático Alternativo), Martín Rivera y Diego Cancino (Alianza Verde, Diana Diago (Centro Democrático) y Heidy Sánchez (Colombia Humana-UP-MAIS), pese a sus radicales diferencias ideológicas y por diferentes motivos, rechazaron tajantemente el proyecto de TransMilenio por la Carrera Séptima, disfrazado de “Corredor verde” y exigirán a la administración distrital de Claudia López que detenga el proceso licitatorio que, de acuerdo con ellos, es una promesa de campaña incumplida.
Por tal motivo, los cinco cabildantes crearon este martes 13 de diciembre el comité “Salvemos la Séptima”, e invitaron a todos los actores políticos y a la ciudadanía, a que se unan en pro de la defensa de uno de los corredores más importantes de la ciudad, en un plantón que adelantarán este miércoles 14.
En repetidas ocasiones, los concejales se han pronunciado en contra del proyecto que abandera la alcaldesa López, argumentando el impacto negativo en materia económica, de movilidad y estructural que ocasionaría si se llega a construir.
Para los concejales se trata de un proyecto plagado de improvisación, en el cual se invertirán $2.9 billones de pesos en un proyecto que va a taponar la movilidad de la ciudad, entre otras cosas.
En este sentido, el concejal Carlos Carrillo, que de alguna forma asumió la vocería de este tema, pues fue quien adelantó la semana pasada un debate de control político para frenar este proyecto, advirtió una vez más que hoy por hoy son más que claros los perjuicios que esta obra le ocasionará a la ciudad.
No obstante, ¿cuáles son los grandes problemas que tiene este proyecto de infraestructura? Pues bien, dentro de los grandes problemas, se destacan que:
La eliminación del tráfico mixto
El proyecto elimina por completo el tráfico mixto desde la calle 94 hasta la 32, en sentido norte sur, y para el sentido sur-norte, dejando la vía solo de una calzada. En este orden de ideas, carros particulares, taxis, camiones de reparto, motos, ambulancias, etc. tendrán que buscar otra vía en la ya muy congestionada malla vial de Bogotá.
El deprimido de la 72
Un segundo, pero que fue enumerado por el concejal Carrillo, es que esta obra contempla la construcción de un “costosísimo” deprimido a la altura de la calle 72, el cual generará tres socavones, dos sobre la Séptima y uno sobre la 72. “En Bogotá se hace metro elevado y buses subterráneos” afirma el Concejal.
Adiós al modo férreo por la Séptima
En una tercera medida, el concejal lanzó una nueva advertencia y refirió que al momento de elegir el modo de transporte para la Carrera Séptima, la administración manipuló los criterios técnicos para justificar la elección de los buses sobre el modo férreo.
De acuerdo con el concejal Carrillo, la Alcaldesa no solamente engañó al Concejo, sino también a la ciudadanía, con estrategias de participación que no llegaron a nada.
Precisó que se creó StreetMix, un juego en el que los ciudadanos podían diseñar tramos hipotéticos de la Séptima y publicarlo en redes, en el cual la gente podía elegir desde el ancho de los andenes, “hasta alfombras voladoras”, hecho frente al cual el concejal se cuestiona: ¿qué pasó con esto?
Aunque la mayor cantidad de ciudadanos eligieron sistemas férreos, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) prefirió llegar a otras conclusiones que no tuvieran nada que ver con el modo de transporte escogido por los participantes. A este respecto, el cabildante señaló que en marzo de 2021, el IDU y la Secretaría Distrital de Movilidad publicaron el “Estudio de idea y prefactibilidad”, en el que compara la opción del BRT Transmilenio con el tranvía.
En este orden de ideas, el concejal volvió a afirmar que el IDU ajustó las características del tranvía para que perdiera en cada criterio. El Instituto, acto seguido, afirmó que Transmilenio alcanzaría entre 20.000 y 30.000 pasajeros hora/sentido, mientras que el Tranvía llegaría a unos 9.000 pasajeros. No obstante, para el análisis financiero, el IDU le aumentó la capacidad del tranvía a 17.000 pasajeros, para afirmar que es un sistema más costoso que el TransMilenio.
Un argumento con el POT
Por último, en el análisis jurídico, el distrito manifestó que en el POT de 2004 quedó contemplado que por la Carrera Séptima no se puede construir nada diferente a buses, entonces, el concejal se pregunta: Si la alcaldesa estaba cambiando el plan de ordenamiento, ¿Por qué se rigió por el plan anterior?.
Otros peros
Por último, los concejales que están en contra del Corredor Verde se refirieron a cómo este mismo acabará con la ciclovía dominical por la Séptima; no hay un plan alternativo de movilidad para los carros que ya no transitarán por la Séptima y los barrios aledaños colapsarán, entre otras repercusiones.
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