Ingrid Betancourt, Clara Rojas y Alán Jara, entre otros, declararán ante la JEP cómo las Farc reclutaban niños

La Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, citó para a nueve líderes políticos y exmiembros de la Fuerza Pública, que fueron víctimas de secuestro por parte de la antigua guerrila de las Farc, para que rindan declaración juramentada, en medio de la investigación del tribunal por el reclutamiento de menores de edad en el marco del conflicto armado en Colombia.

Los ex secuestrados citados por el alto tribunal son la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt; el excongresista Oscar Tulio Lizcano, liberado el 26 de octubre de 2008 luego de ocho años de estar en poder de las Farc; el general retirado de la Policía Luis Herlindo Mendieta Ovalle, que estuvo secuestrado por 12 años; el exdiputado del Valle del Cauca Sigifredo López Tobón; la exrepresentante a la Cámara Clara Leticia Rojas González; la excongresista Consuelo González de Perdomo; el exgobernador del Meta Alan Jara; el coronel del Ejército Raimundo Malagón y Jhon Frank Pinchao.

El alto tribunal precisó que todos estos líderes políticos y ex miembros de la Fuerza Pública están acreditados como víctimas en el macro caso 01, que trata sobre los secuestros atribuibles a las Farc.

De igual forma, los magistrados señalaron que las declaraciones de las personas citadas servirán para profundizar las líneas de investigación sobre el fenómeno del reclutamiento de menores, con relación a otras prácticas criminales asociadas a violencia de género, desaparición forzada, homicidios, torturas y otros tratos que hayan atentado los derechos humanos de los niños que fueron víctimas de la antigua guerrilla de las Farc.

Cabe recordar que en el marco del macro caso 07, sobre el reclutamiento de menores, alias ‘Martín Sombra’ se presentó ante la JEP para rendir declaratoria sobre sus funciones en las Farc, que entre otras cosas se basaba en el reclutamiento y entrenamiento de menores para la guerra.

Según la magistrada Lily Rueda, quien lleva este caso, se confirmó que el declarante entrenó por lo menos a unos 700 menores, y 300 de ellos fueron llevados a diferentes bloques de la extinta guerrilla. Además, mencionó que estos actos se llevaban con total discreción entre los cabecillas de los frentes principales y la máxima dirigencia del grupo criminal.

En su relato contó detalles acerca del reclutamiento de menores para aumentar el número de militantes en los frentes de la guerrilla. Estas prácticas debían ser contundentes y, por sí mismas, crudas y violentas, según sus declaraciones, él era quien les enseñaba a sobrevivir a la guerra.

Entre las funciones que les enseñó se encontraban las tácticas fundamentales de guerra, prácticas en comunicaciones, enfermería, manejo de explosivos y hasta tácticas para matar a sus enemigos, una de ellas, a través del ahorcamiento, “El apretonazo. Es cuando el enemigo me da la papaya, lo cojo del cuello y solo lo suelto cuando usted… le puede dar en otras partes vulnerables: la nariz, la oreja; lo puede partir”, comentó acerca de esta letal práctica.

Eli Mendoza, nombre real del exguerrillero, contó que los niños pasaban por varios cabecillas de diferentes frentes y que ‘nadie se los aguantaba’, el “Mono Jojoy” se los entregaba a él, en este paso los entrenaba y dejaban de comportarse ‘como se les daba la gana’.

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