Los casos de intoxicaciones por la ingesta de alcohol adulterado han venido en aumento durante la reciente época decembrina, sobre todo en Bogotá y en Soacha, por lo cual las autoridades están en alerta y advierten a la población sobre el cuidado que se debe tener sobre lo que se consume. Al respecto, el secretario de Salud de la capital colombiana, Alejandro Gómez, sostuvo una entrevista para la emisora Blu Radio, donde aseguró que las marcas Rey de Reyes y Cabañitas, algunas de las identificadas entre las víctimas, cuentan con registro Invima.
El funcionario además advirtió que esto puede deberse a tres factores: el primero, que la fábrica se haya apartado de las buenas prácticas y esté produciendo bebidas adulteradas; el segundo, que se utilicen botellas con licencia para rellenarlas con alcohol dañado de forma maliciosa, y el tercero, que se podría estar falsificando el aval del producto.
“Estas bebidas, originalmente, sí son legales, pues tienen licencia de producción. En este momento estamos encontrando la evidencia practica que hay contaminación por metanol y lo que estamos invitando es negar el consumo en absoluto de estas bebidas”, dijo el secretario para el medio mencionado.
Tanto la ciudad de Bogotá como el municipio de Soacha han desplegado una alerta y le piden a la ciudadanía evitar el consumo de este tipo de bebidas. “Es una situación muy grave, es una alerta sanitaria, venimos reportando casos de personas intoxicadas después de consumir licores en su mayoría por bebidas artesanales que no tienen alcohol etílico, sino alcohol metílico. La diferencia entre ambos es muy sutil en bioquímica, pero los daños que produce en el cuerpo son muy notables. Cuando las personas consumen esto, la intoxicación es grave, entonces se deben reportar tantos casos fatales”, indicó el funcionario.
De acuerdo con el último reporte que emitió la Alcaldía de Bogotá, el consumo de licor adulterado deja 16 muertes en la ciudad entre el 24 de noviembre y el 7 de diciembre de este año. Estas se suman a las tres víctimas fatales por el mismo tema en Soacha, para un total de 19 fallecidos por el consumo de este tipo de licor.
La administración distrital informó que ante el incremento en los casos de intoxicación por consumo de este tipo de bebidas de dudosa procedencia, se reforzaron los operativos de inspección, vigilancia, control y prevención en establecimientos públicos para enfrentar el riesgo que se presenta para la salud y la vida.
Además, recordó que las intoxicaciones causadas por el consumo de bebidas alcohólicas con metanol puede ocasionar efectos graves en la salud como daño al sistema nervioso central, visión borrosa, ceguera, dificultad respiratoria, estado de coma e incluso la muerte.
Cifras de afectación por consumo de licor adulterado en Bogotá
En el informe que entregó la Alcaldía se estableció que en el periodo mencionado 28 personas se han intoxicado por el consumo de este tipo de bebidas, de las cuales doce presentaron muestras de metanol en sus cuerpos.
Ante este complejo panorama que pone en riesgo la integridad de los ciudadanos, la administración aseguró que se ha fortalecido el trabajo articulado con las secretarías de Salud, Gobierno, Seguridad e Integración Social.
Así mismo, ha sido indispensable trabajar en conjunto con Policía Nacional y el Invima. Durante trabajos desarrollados entre el 25 de noviembre y el 7 de diciembre de manera articulada, se han llevado a cabo 131 operativos de inspección, vigilancia y control a bares de alto impacto en las 20 localidades de la ciudad.
Según informó la Alcaldía, en esas intervenciones, se cerraron 28 establecimientos. Además, otros 202 negocios se han intervenido durante operativos de verificación de alimentos y bebidas sanas y seguras.
En desarrollo de la estrategia de contención a la venta y consumo de licor adulterado, la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia ha efectuado seis operativos en las localidades de Rafael Uribe Uribe, Los Mártires, Usme, Chapinero y Santa Fe, donde se incautaron 365 botellas.
De otro lado, la Policía Metropolitana de Bogotá incautó 620 botellas de licor que no contaba con los registros de ley y el que estaría listo para su distribución. En este operativo, que fue adelantado en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, fueron halladas también cajas y estampillas que están siendo verificadas para comprobar su origen. Todo este material decomisado estaría avaluado en 250 millones de pesos.
SEGUIR LEYENDO: