Nuevamente las autoridades notificaron el cierre de la vía Bogotá - Choachí, las constantes lluvias en el sector sigue pasando factura y otra vez un deslizamiento de tierra tiene el paso restringido en el este punto por la salida oriental de la capital de la República. El reporte meteorológico no es nada alentador, al parecer en horas de la noche se volverían a presentar los aguaceros, los cuales podrían agudizar las contingencias en la zona.
Sobre las 10 de la mañana, la Secretaría de Tránsito de Bogotá confirmó que a la altura del kilómetro 6, en la vía Bogotá - Choachí se presenta el paso controlado a un carril, esto por un deslizamiento de tierra. A pesar que ya hay maquinaria en la zona para recoger el material particulado, el reestableciendo del flujo vehicular tardaría unas horas.
“Atención, a esta hora se presenta deslizamiento de tierra en el km. 6 en la vía de Bogotá -Choachí. Se tiene paso controlado a un carril. Unidades de grupo guía y Secretaría de Tránsito apoyan la regulación del tráfico en la zona”, manifestaron a través de las redes sociales.
No obstante, sobre las 12:30 de la tarde, la misma entidad confirmó que se terminaron las labores de remoción y se reanudó el tránsito en el corredor, no obstante, como se puede apreciar en las imágenes, el terreno sigue mostrándose muy débil, por lo que recomiendan hacer la movilidad con precaución.
Todo este tramo sigue en alerta por las autoridades, pues casi todos los días de diciembre se ha presentado alguna afectación, obligando al cierre, total o parcial del corredor que conecta a Bogotá con el vecino municipio oriental de Cundinamarca.
Esta última afectación impedía el paso al Cerro de Guadalupe, donde se encuentra la iglesia de esta popular virgen, pero también se retrasó el paso a los municipios de Fómeque y Ubaque.
Las lluvias tienen azotado a esta parte del departamento de Cundinamarca
Las autoridades distritales y departamentales están en alerta máxima, pues este no es el único punto que se encuentra afectado, son en total 83 municipios, de los 116 que cobija este territorio, principalmente por la temporada invernal que han generado deslizamientos, inundaciones, crecientes súbitas y granizadas.
“Tras los torrenciales aguaceros que se han presentado en las últimas horas en el departamento, la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Cundinamarca pidió no bajar la guardia a las autoridades municipales y a la comunidad, ante el aumento de la probabilidad de que se presenten nuevas emergencias que amenacen la vida y los bienes de los cundinamarqueses”, detallaron desde la gobernación.
Adicionalmente, la directora de la unidad de gestión del riesgo, Angélica Herrera, dio a conocer un censo que contabiliza a 1.200 familias damnificadas por estas emergencias, por lo que se seguirán gestionando las ayudas humanitarias para estas comunidades, además de adelantar las labores para la recuperación de los espacios afectados.
“Seguimos acompañando a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo con ayudas humanitarias para los damnificados; con maquinaria amarilla, no solo con la del Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU), sino también con la que tiene, en el marco de la emergencia, Gestión del Riesgo”, agregó la funcionaria.
Según la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, Nariño, Cundinamarca y Cauca son los departamentos más afectados por la segunda temporada de lluvias, por lo tanto, se están pidiendo a los cuerpos de emergencia mayor atención, pues los pronósticos avizoran más aguaceros, que podrían generar mayores afectaciones.
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