La figura de Gustavo Cerati goza de un reconocimiento que va más allá de generaciones, estilos musicales o fronteras. Tanto en Soda Stereo como en su carrera solista, el cantautor argentino marcó tendencia una y otra vez con su manera de encarar la creación musical, influyendo en una amplia variedad de artistas o solistas en América Latina.
El responsable de clásicos del cancionero latinoamericano como ‘De Música Ligera’, ‘Persiana Americana’, ‘Puente’ o ‘Crimen’, fallecido en 2014 tras una agonía de cuatro años en coma producto de un ACV continúa generando impacto por la forma en que hizo de su trayectoria algo que oscilaba entre la comercialidad y el riesgo creativo. Y si hubo un momento donde se vio especialmente reflejada esa inquietud por las formas más raras de componer y grabar fue en su trayectoria solista.
Justamente partiendo de esa premisa se concibió ‘La luz no deja de pulsar’, un tributo organizado por el portal musical Zonagirante en el que un total de diecisiete artistas de Argentina, México, Chile, Perú, Venezuela y Colombia participan para versionar parte del repertorio en solitario de Cerati.
El motivo esgrimido por el líder de este proyecto, el periodista José Gandour, es que ya existe una buena cantidad de ejercicios por el estilo donde se versionan temas de Soda Stereo, pero en cambio no abundan aquellos que abordan su trabajo en solitario. El título de esta producción sale, precisamente, de una parte de la letra de ‘Pulsar’, del álbum de 1993 ‘Amor Amarillo’.
José, fiel a su creencia en lo independiente y lo emergente en el ámbito de la música, sin distinción de géneros, compartió algunos detalles detrás de este álbum tributo. Con relación a las bandas elegidas, contó que lo importante era tener representación de varios países, “Grupos con los que hubiera un contacto por parte de Zonagirante, y sobre todo grupos que nos gustaran y de los que hubiéramos escuchado algo de su material antes que nos llamara la atención”.
Como no se trató de una convocatoria abierta, Gandour cuenta que lo que tenía entre manos era “una cantidad de invitados que fuimos acumulando, a lo que sumaron sugerencias de unos artistas por parte de otros para completar la lista”. Sin embargo, no fue una lista de bandas propiamente cerrada:
“Tenía interés en tener unos cuantos (artistas) al principio, pero hubo otros que se fueron considerando sobre la marcha y pensaba que podían hacer una buena versión de cualquier tema de Cerati”
De igual manera, la metodología para elegir las canciones que finalmente se versionaron no fue tan rígida como puede suceder en esta clase de ejercicios. Eso dejó resultados interesantes en el producto final, como señaló Gandour:
“Yo no le decía a las bandas cuál tema hacer. Les decía ‘escojan su canción y escojan pronto porque una vez la escojan será suya y nadie más la va a poder grabar’. Por eso me sorprendió a veces la selección de algunas bandas. Había canciones que yo no tenía tan presentes y me tocaba escuchar la canción original para tener la referencia. Pero lo hicieron muy bien”
La experiencia de los artistas colombianos versionando a Cerati
Uno de las motivaciones que señaló Gandour para centrarse en el trabajo solista de Gustavo Cerati para ‘La luz no deja de pulsar’ fue que, a su juicio, estos trabajos contenían “más riesgo, menos necesidad de convencer a la disquera, menos presiones comerciales, más experimentación”. Y al sumergirse en el catálogo de diecisiete canciones, lo cierto es que se escuchan formas muy atrevidas de reformular parte del cancionero del argentino, incluso al tratarse de temas “clásicos”.
En ese sentido, versiones como la de ‘Crimen’ de la chilena Mariana Montenegro llevándola del terreno de la balada a un synthpop más animado, la realizada por la agrupación venezolana Los Mentas de ‘Cosas Imposibles’ con un tono propio del ‘Viejo Oeste’ contrario al tono electrónico de la original, marcaron buena parte de la pauta a seguir por el resto de artistas.
Un total de cinco artistas colombianos participaron en ‘La luz no deja de pulsar’. Desde el rock alternativo hasta el synthpop, pasando por la vanguardia y la fusión tropical, puede decirse que encontraron la forma de, bien llevar estas composiciones a un terreno familiar para la banda en cuestión, o bien replantear por completo la forma en que fueron concebidas originalmente.
Una de las versiones más desafiantes del disco la hizo Maiguai, proyecto conformado por Marisol Arévalo ‘Mai’ y Álvaro Vargas. Eligieron ‘Tabú’, del álbum de 1999 ‘Bocanada’ y convirtieron lo que era originalmente un tema orientado al jazz en una cumbia. Marisol cuenta que el motivo para elegir dicha pista fue por el fuerte predominio de la percusión en el tema original, cosa que ambos sintieron cercana al espíritu de Maiguai. “Sentíamos que podíamos aprovecharnos de ese espíritu tribal de la misma canción y de esos elementos que tenemos en común”, señaló. Aunque admitió que le generaba inquietud la recepción del público a esta versión, aseguró sentirse muy satisfecha con el resultado.
Ana Barajas se decidió por otro tema de ‘Bocanada’: ‘Verbo Carne’. Actualmente radicada en Austin, Texas, y con un repertorio que va entre el rock, el jazz, el folk y los ritmos latinos, cuenta que la suya es una versión que guarda la esencia de la original. Aun cuando la versión de Cerati es más orquestal, la de Ana conserva esa solemnidad que la caracteriza a pesar de que opta por darle un tratamiento donde la canción queda reducida a su elemento más básico: solo se escuchan su voz y el piano del músico Dan Walton. Ana contó que la versión salió en apenas dos tomas y que para ella funciona porque “captura la conexión que tuvimos en ese momento con esa canción que es tan poderosa tanto desde el punto de vista musical como de la letra”.
El dúo de synthpop Ságan se atrevió con uno de los grandes clásicos de Gustavo Cerati en solitario: ‘Lago En El Cielo’ de su álbum de 2006 ‘Ahí Vamos’. Felipe Ortega, encargado de los teclados y la producción compartió la experiencia de grabar un tema de Cerati, al que destaca por arriesgarse a “explorar en terrenos desconocidos”:
“La búsqueda fue sobre todo de texturas y colores en donde pudiéramos sumergirnos en un viaje. Unas de las cosas que surgieron fue cambiar la tonalidad y además la forma de la canción (...) La forma de cantarla más líquida, la tonalidad y la forma, las texturas… Lo llevamos más a un género ambient/electrónico”
Otra versión con bastante riesgo corrió a cargo de Nobara Hayakawa, artista colombo-japonesa que se encargó de versionar “Raiz”, tema del álbum ‘Bocanada’. Le cabe el término “artista” en todo sentido, pues además de la música ha incursionado en la fotografía, la literatura y en la ilustración. Eliminó los pasajes de guitarra sampleados del tema y la instrumentación de vientos y los reemplazó con teclados más ajustados a la música que realiza ella. Para ella, de acuerdo con sus palabras, fue importante estudiar la forma en que se produjo la canción para encontrar la manera de darle un toque personal a su versión. Con relación a la figura de Cerati en general comentó:
“Visitar el universo sonoro de Cerati fue muy placentero y a la vez reveló para mí la grandeza de su talento como compositor de canciones, de su visión como productor, de su apasionada melomanía y de su legado en la música de la región”
Por último, la agrupación bogotana Urdaneta versionó ‘Lisa’, de ‘Amor Amarillo’. Contrario al tono acústico y dream pop de la versión original, el cantante y líder del grupo Antonio Urdaneta cuenta que optaron por hacer una producción más casera, que derivó en una versión más lenta y distorsionada del tema frente a la original. “Es casi como si una banda de blues tocara la canción”, señaló. También comentó que antes hacía covers muy ceñidos a los temas originales.
En suma, es un trabajo que cumple con su objetivo de reformular parte del repertorio clásico de Gustavo, y al orientarse a su trabajo en solitario ratifica el ingenio y la insaciable curiosidad del autor, por un lado, y el influjo que conserva todavía en el mundo de la música independiente latinoamericana, por el otro. No solo ratifica que abundan los artistas en América Latina que deciden apostarle a formas musicales siempre variadas, sino el influjo que todavía ejerce Gustavo Cerati en las nuevas (y no tan nuevas) bandas.
Pueden escuchar el álbum a continuación.
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