Conocido como “el mercader la muerte”, poliglota, cercano al régimen ruso, y con uno de los prontuarios criminales más amplios del mundo por venderle armas a varias guerrillas como las antiguas Farc (de Colombia) y grupos delincuenciales del mundo. Este es Viktor Bout, el criminal que recientemente fue liberado por Estados Unidos a cambio de que Rusia deje en libertad a la basquetbolista gringa Brittney Griner.
Ese acuerdo se dio en medio de la invasión del gobierno de Vladimir Putin a Ucrania, que generó serias tensiones entre dos de las potencias más poderosas del globo terráqueo: Rusia y Estados Unidos, dirigida por Joe Biden.
Pues bien, en medio de la guerra que inició en marzo de este año y que rompió casi que por completo las relaciones entre esas naciones, se llegó a la negociación que hoy tiene hablando a la prensa de todo el mundo.
Resulta que en febrero de este año, la deportista estadounidense fue retenida por las autoridades de Moscú luego de que le encontraron aceite de cannabis dentro de sus pertenencias. Desde ese entonces, fue capturada por la Fuerza Pública rusa, lo que acrecentó las diferencias entre Putin y Biden. La defensa judicial de Griner argumentó que esa sustancia era para tratar sus dolores crónicos; sin embargo, Rusia hizo oídos sordos y, desde entonces, la tienen presa.
En el caso de Bout, este había sido condenado a casi tres décadas en una prisión de Nueva York, luego de que se confirmó que le vendía armamento a la hoy desaparecida guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Tras varios rumores de que se estaba gestando un intercambio del criminal Bout por la basquetbolista Griner, en las últimas horas el Departamento de Justicia de EE.UU. confirmó: el mercader de la muerte volvería a su país y, en compensación, la estrella del deporte podría regresar a suelo estadounidense.
De acuerdo con las autoridades del gigante norteamericano, Bout -que tiene 55 años de edad- había gestado una negociación con los rebeldes colombianos donde los dotaría de armamento de grueso calibre como 800 misiles, 300 fusiles, cinco toneladas de explosivos, drones y hasta granadas. Todo ese cargamento superaban los 200 millones de dólares.
Con esas municiones, que son de categoría aire tierra, se buscaba, según determinaron los jueces neoyorquinos, atacar los helicópteros de Estados Unidos que sobrevolaban los cielos colombianos. Por ello, desde el 2008, estaba retenido en Estados Unidos luego de que agentes gringos se hicieron pasar por guerrilleros de las Farc para, por fin, capturarlo en Tailandia.
Sin embargo, no son los únicos delitos por los que acusaban a Bout, quien nació en Tayikistán, un país de Asia Central. A este conocido delincuente, además, lo sindican de traficar armas para al Qaeda y los talibanes en Irán. Aunque confirmó que, en efecto, les brindó armamento ilegal, jamás participó de las actuaciones criminales que han desarrollado.
Eso sí, pese al sinfín de pruebas que existen por sus nexos con las Farc y otros grupos armados mundiales, Bout siempre se ha mantenido firme en que es un empresario con un negocio legítimo de transporte internacional.
No obstante, las autoridades judiciales de Estados Unidos deslegitimaron sus declaraciones y lo condenaron a 25 años de prisión por querer matar civiles, policías y funcionarios estadounidenses en colaboración de la guerrilla colombiana que se desmovilizó tras firmar la paz con el entonces presidente de la nación, Juan Manuel Santos Calderón.
La historia del mercader ha dado tanto de qué hablar que, inclusive, su vida pasó a la pantalla grande y fue interpretado por el reconocido actor estadounidense Nicolas Cage, quien encarnó a Bout en la película, muy taquillera, que lleva como título su apodo: ‘Mercader de la muerte’, que se estrenó en Hollywood en el 2005.
En esa cinta se obvió el nombre de Bout y decidieron renombrarlo como Yuri Orlov, sin embargo, retrataba la historia de ese criminal que, pese a que en Rusia también lo condenaron por varios delitos, ha recibido todo el apoyo de las autoridades de ese país para que pudiera regresar a esa nación para ¿seguir delinquiendo?
En la cinta, además, se mostró como Bout quería darse a conocer como uno de los traficantes de material bélico más importante del mundo. Tal parece que lo logró y ahora regresará a su país con la venia del Gobierno de los Estados Unidos.
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