Este 9 de diciembre hubo otro encontronazo entre dos senadores colombianos de polos opuestos: desde el Pacto Histórico, el congresista Gustavo Bolívar reprochó que la oposición esté llena de figuras beneficiadas por el nepotismo. Al sentirse aludida, la congresista Paloma Valencia, del partido Centro Democrático, respondió al comentario desobligante.
En la mañana, Bolívar envió un mensaje en su cuenta de Twitter en el que recuerda el parentesco entre algunos personajes, que se oponen a la administración de Gustavo Petro, y algunos expresidentes de Colombia. Para el senador y cineasta, los antepasados de estas personas son responsables de los problemas del país.
“La oposición en Colombia: —Nieto de Laureano Gómez [Enrique Gómez Martínez, Movimiento de Salvación Nacional]. —Nieta de Guillermo León Valencia [Paloma Valencia, Centro Democrático]. —Nieto de Turbay Ayala [Miguel Uribe Turbay, Centro Democrático] —Nieto de Carlos Lleras [Germán Vargas Lleras, Cambio Radical]. —Nieto de Eduardo Santos [Francisco Santos, Centro Democrático]. ¿5 nietos de expresidentes que llevaron a Colombia a la violencia, la corrupción y la desigualdad preocupados? ¿Qué supone uno?”, escribió Bolívar.
La senadora Valencia, que en efecto es hija de Ignacio Valencia y nieta del expresidente conservador entre 1962 y 1966, respondió a la pregunta retórica. En defensa suya y de sus otros compañeros de orilla política, la caucana aseguró que sus familias les enseñaron a trabajar por el país: “que en nuestras familias —contrario a lo que usted dice— nos enseñaron a que primero está Colombia, aquí estamos —no en Miami— tratando de resolver los problemas con ideas y sin armas. Construyendo en vez de destruir”.
Otro que no se calló fue Enrique Gómez Martínez, hijo de Enrique Gómez Hurtado, sobrino de Álvaro Gómez Hurtado y nieto del expresidente conservador que fue elegido en 1950 y derrocado en noviembre de 1951. Como es costumbre suya, Gómez fue mucho menos diplomático y más ácido que Valencia: “No se le olvide que ustedes son del combo que hereda el canibalismo de las Farc, las violaciones de niños, el secuestro de menores. Le repito, no sea descarado”, aseguró.
Miguel Uribe Turbay —hijo de la asesinada periodista Diana Turbay y nieto del expresidente liberal entre 1978 y 1982—, aunque también es muy activo en las redes, no se ha referido a este señalamiento de Gustavo Bolívar. Quizá porque sigue defendiéndose de la acusación de los cibernautas, Bolívar incluido, de presuntamente propiciar un golpe de estado.
El legislador opositor calificó como “un ejemplo” lo que sus homólogos peruanos hicieron al decretar que Pedro Castillo ya no sería más el presidente de ese país. Además, exhortó al Congreso colombiano a “hacer lo propio”, invitación que fue considerada por varios miembros del Pacto Histórico -la bancada oficialista- como el llamado a dar un golpe de Estado al actual primer mandatario.
“En primer lugar, quería destacar la independencia de las instituciones de Perú, que rápidamente reaccionaron cuando Pedro Castillo promovió un autogolpe de Estado, cuando estaba amenazando la democracia”, señaló el senador uribista al informativo Noticias Caracol.
Además, aseguró que sus dichos eran un llamado para que los parlamentarios colombianos “estuvieran preparados” en caso de que el presidente Petro quisiera “amenazar a la democracia y a la libertad”, agregó. Inclusive, destacó la independencia del legislativo pero aseguró que, desde que el actual jefe de Estado llegó al poder, desde allí actuaban como una notaría en favor del Gobierno nacional.
“No estoy promoviendo un golpe de Estado, eso es tan absurdo que ni siquiera merece respuesta. Estoy haciendo todo lo contrario, estoy diciendo que la democracia hay que protegerla, que ante las amenazas a la democracia e institucionalidad las instituciones deben funcionar”, puntualizó el senador.
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