El militante del Pacto Histórico durante la campaña presidencial de Gustavo Petro y excandidato al Consejo fue asesinado por hombres armados en la puerta de su casa mientras jugaba cartas con amigos del barrio. La mesa Municipal del partido político rechazó este caso y solicitó prioridad de todos los organismos competentes para detener el derramamiento de sangre en estas regiones.
El hecho fue rechazado por el mismo presidente de la República a través de su cuenta de Twitter quién compartió la imagen del sujeto acompañada del texto, “Luis Peña líder del Pacto Histórico en Magangué ha sido asesinado”. Por parte de la filial del partido en el municipio, se emitió un comunicado oficial puntualizando el rechazo colectivo ante este hecho.
“La mesa municipal del PACTO HISTÓRICO MAGANGUÉ, integrada por miembros que pertenecen a las diferentes colectividades; con o sin personería jurídica. Condena el vil asesinato de LUIS MANUEL PEÑA SALCEDO líder social, comunal y activista del Pacto Histórico del barrio Dos de Noviembre del municipio de Magangué Bolívar”, mencionó el documento.
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Adicional a esto, la organización enfatizó en la prioridad de ejercer labores mancomunadas entre las autoridades, la justicia y la sociedad civil para que hechos como el de Luis Manuel Peña no continúen sucediendo en la población aledaña al río Magdalena, ya que en meses anteriores se presentó un hecho similar con otro líder social en el municipio y uno más en la región.
“Hacemos un llamado urgente para que las tres ramas del poder público del municipio de Magangué, los medios de comunicación, el gobierno Nacional y la sociedad civil se pronuncien en rechazo a las acciones violentas de estos últimos 2 meses, donde también en confusos hechos fue asesinado el Señor Natanael Díaz, líder social del corregimiento de Tacasaluma del municipio de Magangué, así mismo, se tomen todas las medidas para defender la vida y parar tal baño de sangre que hoy enluta a este bello puerto”, se adhiere en el comunicado.
A nivel regional se presentaron hechos similares en la última semana, el líder social Filadelfo Anzola, activista en defensa de los derechos humanos y reclamante de tierra en municipio del sur de Bolívar, fue asesinado presuntamente por integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia que lo interceptaron en el corregimiento de Caguices a pocos kilómetros del municipio de Simití.
“Filadelfo Anzola fue un comprometido defensor de los Derechos Humanos y del territorio, deja dos hijos menores de edad huérfanos y una viuda en estado de embarazo”, se lee en el comunicado de la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos) que denunció el asesinato.
En medio del programa de gobierno de Gustavo Petro que propone la ambiciosa apuesta por la Paz Total, estos hechos continúan generando incertidumbre para las comunidades, en especial para aquellas que han sido víctimas históricas por parte de grupos armados ilegales, por una parte, y para aquellas que se acogerán a la Reforma Rural Agraria.
Este asesinato se suma al reporte de Indepaz que confirma que en lo que va del 2022 se han asesinado a 181 líderes sociales y 1.401 desde la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
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