El pronunciamiento que entregó el presidente de la República, Gustavo Petro, este jueves 8 de diciembre, donde pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares para el destituido mandatario de Perú Pedro Castillo, despertó múltiples reacciones y cuestionamientos de varios de sus detractores en Colombia.
“Solicito a la CIDH aplicar la Convención Americana de Derechos Humanos y expedir medidas cautelares en favor del presidente del Perú Pedro Castillo (sic)”, expresó Petro en Twitter.
Esa corta pero particular publicación, en medio de la profunda y grave crisis que enfrenta la nación fronteriza luego de que Castillo intentó dar un fallido golpe de Estado, causó que expresidentes colombianos como Andrés Pastrana le pidiera a Petro que no defendiera a “golpistas y dictadores” como, a su juicio, fue quien hasta este pasado miércoles gobernó al Perú.
“Presidente Petro, la Convención Americana de Derechos Humanos está para proteger los derechos humanos y la democracia, no para defender golpistas y dictadores de Izquierda”, señaló el exmandatario conservador, que estuvo en el poder Ejecutivo entre 1998 y 2002.
Además, desde la oposición legislativa al Gobierno nacional también le hicieron un durísimo jalón de orejas al jefe de Estado por su presunta intromisión en la política internacional. Las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, del Centro Democrático, aseguraron que en Colombia no se podía defender lo que consideraron son “dictaduras”.
“No se trata del derecho a elegir y ser elegido, se trata de un golpista que pretendió borrar el orden Constitucional. Colombia no defiende dictaduras”, señaló Cabal.
Por su parte, Valencia fue más allá y le pidió a Petro que, si consideraba demócrata, debía rechazar la situación en Perú. Además, le recordó a Pedro Castillo los líos con la justicia de su país que, entre otras cosas, causaron que lo sacaran del Ejecutivo peruano.
“El presidente Castillo camino por la senda de la corrupción, y luego intentó dar un golpe de Estado, que usted Presidente Petro si es demócrata debería rechazar”, advirtió la congresista uribista.
Además, cuestionó al presidente colombiano por no referirse al cierre del parlamento de Perú, que fue una de las decisiones más polémicas que Castillo tomó horas antes de su destitución y acorralamiento por parte de las autoridades de ese país, que ahora lo imputaron por rebelión y sedición, que lo podrían dejar tras las rejas hasta por 20 años.
“Cerrar el Congreso es un acto antidemocrático y grave. El solo intento debe tener consecuencias. El Presidente Petro da una mala señal. Pretende que un político quede blindado de manera absoluta por haber sido elegido; y no dice nada sobre el intento de cerrar el congreso”, agregó Paloma Valencia.
Así mismo, el representante por una curul afro, Miguel Polo Polo, que ha sido de los principales críticos del primer mandatario colombiano, aseguró que no se le hacía “raro” que Petro defendiera a “dictadores y corruptos”: “Petro defendiendo a dictadores y a corruptos ¿nos parece raro? No, no nos parece raro. Ese señor tiene la moral y el sentido común quien sabe donde. Vergüenza internacional para nuestro país estas declaraciones presidenciales”, señaló el representante.
Además, el director del Nuevo Liberalismo, Juan Manuel Galán, que dirige un partido declarado en independencia, pero que se ha mostrado en contra de la gestión de varias de las ideas de Gustavo Petro, también le dejó un duro reparo en el que aseguró que no se podía apoyar a Castillo por las cercanías ideológicas que, a su concepto, unen a Petro y al exgobernante peruano.
“Otorgar medidas cautelares a un golpista solo deslegitimaría el sistema interamericano de derechos humanos. Un sistema que es creíble si garantiza actuaciones ideológicamente agnósticas”, trinó Galán.
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