Directora del CNMH llamó a acabar con el ‘memoricidio’ en Colombia

María Valencia Gaitán llamó al diálogo y la unión en medio de un acto conmemorativo por la Semana de la Memoria

Guardar
María Valencia Gaitán, directora del
María Valencia Gaitán, directora del CNMH. Crédito: CNMH.

En un evento conmemorativo organizado por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) en el marco del Día de las Velitas, este miércoles 7 de diciembre, su directora, María Valencia Gaitán, pidió a los colombianos acabar con el fenómeno del olvido de los hechos victimizantes en el conflicto armado, al cual llamó memoricidio durante un discurso.

A propósito de la Semana por la Memoria, que irá hasta el próximo sábado 10 de diciembre, la entidad lideró la marcha Iluminemos la Memoria, en la cual se dieron cita más de 300 personas, entre las cuales hubo integrantes de organizaciones de víctimas del conflicto. Todos ellos asistieron con sus faroles —tradicionales en esta fiesta colombiana— y recorrieron la avenida Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá, entre la carrera 17 y la avenida Las Américas.

El recorrido terminó en la carpa instalada junto a las obras del Museo de Memoria de Colombia. Allí, Valencia Gaitán habló sobre la necesidad de rituales —como encender velas en esta fecha— para que las personas formen comunidad, las violencias históricas que han encarado los colombianos y la necesidad de unión y confianza entre todos los integrantes de la sociedad.

Sobre las violencias, la directora de la entidad manifestó que estas no empezaron con el conflicto armado y político de mediados del siglo XX. “Las colombianas y los colombianos sufrimos una ocupación violenta hace ya varios siglos; acogimos a cientos de miles de personas en condición de esclavitud que se unieron a nuestras resistencias. Sabemos desde hace siglos lo que es la crueldad, la injusticia, la avaricia de las oligarquías de todos los partidos, la corrupción, el crimen organizado, la impunidad”, dijo Valencia.

Además, la funcionaria atribuyó las violencias actuales a las necesidades insatisfechas: “también sabemos lo que es, y seguimos sufriendo, no contar con la educación, la salud, la vivienda adecuadas o con el alimento más básico”, mencionó. En ese orden de ideas, subrayó la importancia de iluminar la memoria, que según ella “han querido ocultar, tergiversar o contra la que han atentado por acción u omisión”.

“Vivimos en el país del memoricidio, pero eso no tiene por qué seguir ocurriendo”, aseguró Valencia.

La directora dijo que el acto de iluminar las memorias históricas y perderle el miedo a la verdad se envía un mensaje de diálogo " a quienes insisten en dividirnos, enfrentarnos, aniquilarnos o asustarnos. No más memoricidio, no más silencio, no atropellos”.

Cabe destacar que, desde las Naciones Unidas, el término memoricidio está asociado al patrimonio cultural: específicamente, se define como “la destrucción intencional de bienes culturales que no se puede justificar por la necesidad militar”.

Víctimas militares denuncian censura del CNMH

Este 6 de diciembre se conocieron las denuncias de víctimas pertenecientes a la fuerza pública contra la gestión de Valencia frente al CNMH por una presunta censura a sus relatos, publicados en un micrositio en julio pasado.

El pasado 29 de julio —una semana antes de que Darío Acevedo presentara la renuncia a su cargo de director—, el CNMH presentó el trabajo Nuestra memoria cuenta, el resultado de tres años de investigación para recopilar testimonios de víctimas que hicieron parte de la Armada, el Ejército, la Policía y la Fuerza Aérea, los cuales suman 403.352 de los más de 9 millones de colombianos incluidos en el Registro Único de Víctimas.

Según lo que las víctimas como Nelson Ramírez —soldado profesional víctima de una mina antipersona en 2008— le contaron al diario El Espectador, el micrositio que alojaba sus testimonios fue dado de baja y desestimado mediante comunicados de la entidad: estos decían que el trabajo no fue un fruto de investigación de memoria y que estaría manipulado por la fuerza pública.

“Nosotros no somos unas víctimas inventadas, ni libreteadas, como dice el CNMH en ese comunicado. Según ellos la fuerza pública nos libretea y es una estrategia de difusión para visibilizar a sus víctimas, pero eso no es así. Los relatos los contamos fuimos nosotros como víctimas, sin ninguna injerencia o aprobación de la institución”, dijo Ramírez al diario.

El escándalo llegó a oídos del propio Acevedo, quien aprovechó el río revuelto para defender su cuestionada gestión a través de su cuenta de Twitter: “ningún producto realizado en el CNMH fue eliminado de su página web durante mi gestión. Una vez son publicados deben ser conservados y distribuidos, y de ser necesario, reimpresos, si se agotan. Ninguna controversia, por razonable que sea, debe conducir a censura o prohibición”, aseguró.

El CNMH le respondió al diario que los contenidos del micrositio aún están disponibles en la página web de la entidad y que la baja es temporal, ya que el pasado lunes 5 hubo una reunión con este sector de víctimas para pensar en un rediseño que elimine los escudos representativos de la fuerza pública.

Seguir leyendo:

Guardar