Ricardo Osorio, sindicalista en Antioquia, es el segundo líder social asesinado en este último mes de 2022

Había sido reportado como desaparecido desde el sábado 3 de diciembre, y aunque su cuerpo fue hallado ese mismo día en Medellín, fue hasta el martes 6 de diciembre que las autoridades lo identificaron

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El sindicalista Ricardo Osorio fue
El sindicalista Ricardo Osorio fue el segundo líder social asesinado en diciembre de 2022. (Indepaz)

Las autoridades investigan las circunstancias en que fue asesinado Ricardo Osorio, un sindicalista antioqueño quien fue hallado con heridas de arma blanca el sábado 3 de diciembre en el cerro El Volador, en el centro de Medellín (Antioquia), luego de que fuera reportado como desaparecido ese mismo día.

Su cuerpo lo encontró un vigilante del lugar, en zona boscosa cuando realizaba la ronda de seguridad. Su crimen sería un misterio porque la última vez que se le vio con vida estaba en el municipio vecino de Rionegro, informaron en el periódico regional El Colombiano.

Osorio era un sindicalista que desempeñaba en la actualidad como miembro de la junta directiva de Sintrapintuco de Antioquia, indicaron en el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).

Sin embargo, fue hasta el martes 6 de diciembre que su cuerpo sin vida fue identificado por las autoridades, afirmó en la emisora Blu Radio Óscar Yesid Zapata, vocero de la Fundación Sumapaz y defensor de derechos humanos.

“Rechazamos de manera contundente el nuevo crimen que ocurre aquí en la ciudad, con respecto a un sindicalista que fue hallado sin vida”, indicó.

Agregó que ese departamento del Occidente colombiano es uno de los más peligrosos para ejercer liderazgo social, ya que registra varios homicidios de estas personas.

“Para nosotros los sindicalistas también hacen parte del grupo especial de defensores y defensoras de derechos humanos. Este sería el caso número 25 registrado este año en el departamento, lo que convierte a Antioquia en una de las zonas donde estos crímenes siguen siendo muy altos”, explicó Zapata en el medio radial.

Mientras que Víctor Manuel Serna, uno de los integrantes de Sintrapintuco, aseguró que Osorio era un operario de producción en esa compañía desde hace seis años y se destacó por su formación sindical, académica y cultural, pero descartó que el crimen tuviera que ver con su trabajo porque no había recibido amenazas, por lo que las autoridades no manejan la hipótesis de que el asesinato se haya dado por su liderazgo entre los trabajadores, agregaron en El Colombiano.

Previo al asesinato de Osorio se tenía el reporte de la muerte de Ariel Danilo Majin Jiménez, quien era coordinador de la Guardia Indígena en un resguardo indígena en el municipio de Soratá, en el centro del departamento del Cauca.

El hombre también fue reportado como desaparecido desde el 24 de noviembre y el viernes 2 de diciembre su cuerpo sin vida fue hallado en zona rural del municipio de Policarpa, en el norte de Nariño, informaron en Indepaz.

Se estaba desempeñando como el coordinador de la Guardia Indígena del cabildo Tulpaz, que forma parte del resguardo de Río Blanco, agregaron en la ONG.

La última vez que se le vio con vida había indicado a sus familiares que iba a Policarpa en busca de trabajo y hasta antes del mediodía del día de su desaparición se le vio pasar por el sector de Tarabita, informaron sobre su desaparición en el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).

“Hacemos un llamado a la @FiscaliaCol para que investigue los hechos y se haga justicia. Defender la #vida y el #territorio no nos debe costar la vida. Alertamos a las organizaciones defensoras de #DDHH y al Gobierno Nacional a que tomen medidas para salvaguardar y proteger la integridad las comunidades ancestrales en el departamento del Cauca y Colombia”, expresó Aida Quilcué, senadora del partido MAIS (Moviento Alternativo Indígena Social).

Y es que noviembre fue también sangriento para estas personas que representan y trabajan por sus comunidades o los derechos humanos en el país con el homicidio de 11 de ellos, pese a los esfuerzos que viene haciendo el gobierno del presidente Gustavo Francisco Petro quien tendió la mano para que los grupos armados ilegales abandonen la violencia a través de su política de paz total.

Indepaz señaló que se llegó a 180 crímenes de líderes sociales en país durante este 2022, lo que significa también que el indicador se incrementó con respecto al año anterior, cuando se reportaron 161.

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