El general Hugo Ospina, comandante del Ejército Nacional, se refirió al esfuerzo institucional que significó proteger la vida e integridad del presidente Gustavo Petro, que pasó la noche en el municipio de Buenos Aires, Cauca, donde el pasado 6 de noviembre fueron asesinados seis soldados en medio de una emboscada, y que es una de las zonas más violentas del territorio nacional.
“En principio es una tarea muy importante y agradecemos al señor presidente que haya estado de primera mano con nosotros y estaremos también con las familias. Hemos estado muy pendientes de esta actividad, la seguridad del señor presidente es nuestra responsabilidad y así lo hemos cubierto desde el momento en que él manifestó la intención de acompañarnos y estar en el sitio en que sucedieron los hechos y también después en las diferentes áreas”, dijo el general en su entrevista para la emisora Blu Radio.
Ospina le explicó al medio mencionado que la responsabilidad inició en el Batallón Guardia Presidencial, que tuvo que hacer las alianzas y contactos necesarios con la Policía Nacional en el departamento para poder garantizar la seguridad del mandatario de los colombianos.
“Pudimos hacer el Consejo de Seguridad, es una tarea que nosotros sabemos hacer. La responsabilidad la tenemos como tal e inicia, desde el Batallón Guardia Presidencial en Bogotá, en donde garantizamos precisamente la seguridad del señor Presidente, en coordinación con la con las demás fuerzas públicas, la Policía Nacional, específicamente”, detalló.
Además, el comandante del Ejército indicó que el objetivo de este esfuerzo para resguardar la seguridad de toda la comitiva del presidente es darle respuesta a la comunidad, no solamente afligida por la masacre de los seis soldados cometida por el frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, sino hastiada de la violencia en el territorio.
“Esta tarea la hemos desarrollado con total compromiso y precisamente para darle tranquilidad a la comunidad y que el señor presidente pudiera venir y hablar con ellos y de primera mano entender cuál es la dificultad que tienen ellos aquí como población, también para los soldados, para ayudarles a vivir tranquilamente en sus regiones”, declaró para Blu Radio.
Previamente, en la ceremonia de ascenso de oficiales de la Fuerza Aérea, Petro no solo reiteró su rechazo ante este y otros ataques presentados en días recientes contra la fuerza pública y en los que han caído, en su mayoría, jóvenes entre los 18 y 25 años, sino que también repitió que la disposición de diálogo que tiene el Gobierno nacional “no es un permiso para comerciar de manera ilegal o para aprovechar los tiempos y acumular en el sentido de la construcción de economías ilegales y de fortalecimientos de tipo violento”.
También insistió en que los llamados de diálogo no pueden ser entendidos como treguas ni “la bendición del gobierno” para que sean fortalecidas las rutas del narcotráfico.
“Lo que nosotros queremos es acabar definitivamente la violencia y por esa razón honramos a los soldados que ayer y hoy han caído, y lanzamos un mensaje: el diálogo es para salir de manera inmediata de la violencia”, enfatizó el presidente Petro desde Cali.
En ese sentido, había mencionado en la ceremonia de ascenso de oficiales del Ejército Nacional en Bogotá, que a día de hoy solo se lleva a cabo un proceso de paz y es con el ELN y que el próximo miércoles iniciará otro con los Shottas y los Espartanos, grupos criminales concentrados en Buenaventura.
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