La historia del fútbol colombiano se partió en dos luego de la goleada 5-0 de la selección Colombia sobre Argentina el 5 de septiembre de 1993 en el Monumental de River, por el partido correspondiente a la última fecha de las eliminatorias que otorgó tres cupos directos a la cita orbital de 1994 que se desarrolló en Estados Unidos.
Aquella victoria llenó de triunfalismo a todo un país que soñó incluso con ver al equipo de Francisco Pacho Maturana alzando la copa del mundo en suelo norteamericano. Previo al inicio del campeonato, Colombia disputó 21 partidos amistosos de los cuales ganó 14, empató 6 y solo perdió en una ocasión.
El conjunto cafetero quedó sembrado en el Grupo A junto con Estados Unidos, Suiza y Rumania, este último fue el primer rival de la selección Colombia que cayó 3-1 en Los Ángeles. El segundo examen fue ante el combinado local que superó a la Amarilla 2-1 con un autogol del defensor central Andrés Escobar.
En la última jornada la selección Colombia derrotó 2-0 a Suiza con goles de Hernán Carepa Gaviria y Harold Lozano, sin embargo, no le alcanzó para clasificar como mejor tercero a los octavos de final dado que quedó en la última posición con tres unidades.
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Para ese entonces, Colombia estaba azotada por la ola de violencia generada por la guerra del narcotráfico, y de la cual el fútbol no fue ajeno tras el asesinato de Andrés Escobar a las afueras de una discoteca en Medellín el 2 de julio de 1994 a manos del escolta de los narcotraficantes David y Santiago Gallón Henao, que venían insultado al Caballero del Fútbol, y sin mediar palabras, el guardaespaldas le propinó seis tiros en la cabeza al jugador.
Uno de los compañeros de Escobar en la selección y Atlético Nacional fue Faustino Asprilla. El exdelantero contó una anécdota posterior a la muerte del eterno número ‘2′ del Verdolaga en una charla que sostuvo con el comediante y mejor amigo Caremonja en su canal de YouTube.
“Cuando mataron a Andrés Escobar había mucha tensión, muchas amenazas. Yo en esa época contrate a unos guardaespaldas (...) parqueamos y pasaron unos manes en una camioneta me gritaron negro hijueputa, si hubiera sido bueno para jugar al fútbol no nos habrían eliminado del mundial”.
Después de la agresión verbal que recibió el Tino, uno de sus guardaespaldas desenfundó el arma hacia el vehículo en el que se movilizaban los individuos, lo que generó la molestia del exPalmeiras, que le recriminó a su escolta. “El man disparó así acostado y yo le dije ‘¿Usted que está haciendo?’ cuando disque: ‘No patrón, es que a usted lo tienen que respetar a usted cómo le van a decir eso’”.
La situación llevó a que Freddy Rincón interviniera, ya que las personas a las que el escolta de Faustino Asprilla les disparó eran sobrinos de los hermanos Rodríguez Orejuela, que eran hijos de Maquilón a quien el exjugador del Parma tuvo que regalarle un sombrero autografiado cuando se lo encontró durante un evento. “Yo me lo encontraba en todos los lados, ese señor si me extorsionó a mí”.
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