Hace dos semanas se dio el asesinato de un colombiano en territorio mexicano, lo más extraño fue la forma como se desarrolló el crimen. De acuerdo con las autoridades correspondientes, la víctima fue identifica como John Jairo Quintero Hernández, y era conocido como experto en bienes raíces y comerciante de ropa; sin embargo, al investigar de forma más detallada descubrieron que antes de erradicarse en México, había sido militante de las extintas Farc y era conocido como alias Mono Quintero, además, no fue firmante del acuerdo de paz.
De acuerdo con la investigación que se está llevando a cabo, el sujeto habría sido asesinado por alguien cercano y en el que posiblemente confiaba, además, las causas estarían relacionadas con una posible venganza o una ajuste de cuenta.
En el proceso, la Policía del país norteamericano pudo acceder a las cámaras de seguridad de las calles de la colonia Panamericana, en la ciudad de México D.F. donde se dio el hecho de violencia y determinó que Quintero Hernández habría muerto por impactos de bala que le habría propinado un sujeto que le acompañaba como copiloto mientras conducía una camioneta blanca.
En la autopsia se determinó que presentaba varios impactos de bala en el rostro y la cabeza, propinados con un arma calibre 9 milímetros.
Como se ve las imágenes, el asesino dispara rápidamente y una vez se cerciora que el miembro de la antigua guerrilla está muerte, se baja del auto y sale corriendo. No se ha podido determinar quién es el misterioso criminal, pues pese a las pruebas en los videos de seguridad no se puede reconocer ni capta un rango identitario, ya que el sujeto está vestido completamente de negro y tapa su rostro.
Frente a la información personal de John Jairo Quintero Hernández, el sujeto tendría sus documentos de migración al día, la licencia que levaba mostraba que tenía residencia permanente desde el 2 de noviembre de 2020. Aunque algunos medios internacionales señalan que el sujeto llevaba residiendo en territorio mexicano desde el 2015, año en el que en Colombia se dejó de saber sobre su paradero, pues fue uno de los exmiembros de las extintas Farc que desistió de la idea de firmar el acuerdo entre el gobierno de Juan Manuel Santos y el grupo armado al que perteneció durante más de una década.
Así lo confirmaron algunos miembros del Partido Comunes a El Tiempo: “Alias Mono Quintero no era firmante del acuerdo de paz, y su nombre tampoco figuraba en el listado de los reincorporados”, puntualizó Pastor Alape.
En su prontuario delictivo se le señala de crímenes como terrorismo, narcotráfico, extorsión y rebelión. La primera captura a su nombre se imprimió en el 2021, por actos terroristas y por haber traficado, alrededor de 60 kilos de explosivos.
Pasaron tan solo tres años, para que las autoridades colombianas expidieran otra orden de captura a su nombre, esta vez por extorsión, muy relacionado con las formas de financiación que uso el grupo armado en ese momento; y rebelión, crimen político. Hasta que en el 2006 fue capturado, pero dejado en libertad en el 2007.
Comenzó en las filas de la entonces guerrilla cuando tenía 23 años y rápidamente fue ascendiendo tras volverse la mano derecha de altos cargos del grupo armado, como Víctor Julio Suárez, alias Mono Jojoy’, que murió en el 2010 en medio de un combate; y de su hermano Germán Briceño Suárez, alias Grannobles, último miembro activo de las disidencias.
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