El pasado 3 de septiembre un grupo de niños, entre los 10 y 15 años, estaban jugando un partido de fútbol en una cancha del corregimiento El Guanabanal, zona rural de la ciudad de Palmira (Valle del Cauca), cuando hasta ese lugar llegaron dos hombres armados, en una motocicleta y, de un momento a otro, le dispararon a una profesora, entrenadora de los menores.
Como Sandra Patricia Montenegro fue identificada la víctima de este hecho. La docente recibió cinco disparos y fue trasladada a un hospital cercano donde murió horas después.
El secretario de seguridad de Palmira, Rodrigo Cepeda, condenó la muerte de la maestra de educación física. “Estamos ofreciendo una recompensa de $5 millones por información que permita la captura de los autores del atentado”, afirmó el funcionario.
De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación y según el material probatorio recaudado, los presuntos responsables del asesinato son: Jeiner David Jaramillo Hurtado, de 22 años, que habría llegado hasta donde se encontraba la víctima y le disparó en cinco oportunidades. Luego huyó en una motocicleta al parecer, conducida por Charlis Javier Colorado Mosquera.
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Los dos hombres fueron capturados por servidores del CTI y agentes de la Policía de Valle del Cauca en Palmira. Un juez penal de Pradera (Valle del Cauca) avaló la imputación de cargos y les dictó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
Concretamente, la Fiscalía General de la Nación les imputó a los dos cargos por homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego. La víctima trabajaba como monitora del Instituto del Deporte, la Educación Física y la Recreación del Valle del Cauca (Indervalle).
Hasta el momento, se desconoce si el homicidio está relacionado con su labor de liderazgo, pues la comunidad indicó que la profesora era cercana a las organizaciones sociales del sector, a la Junta de Acción Comunal y al Consejo Comunitario.
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Después de presentarse los hechos, el alcalde de Palmira, Óscar Escobar, le dijo a Semana que la mujer trabajaba con la Gobernación del Valle del Cauca y era muy cercana a la comunidad donde ocurrió el ataque sicarial.
“En el momento del ataque ella se encontraba trabajando, es totalmente reprochable que se agreda de esa forma a una persona que le está haciendo un bien a la comunidad. Le brindaremos todo el apoyo y su familia para la recuperación”, añadió Escobar ante el medio de comunicación.
Ese más, el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz) contabilizó el asesinato de Sandra Patricia Montenegro en su registro de ataques mortales contra líderes sociales, con el homicidio de la profesora, ya son 125 los líderes asesinados en 2022.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado rechazando el ataque contra la líder social: “Expresamos nuestra solidaridad a su familia y a sus estudiantes. Rechazamos este asesinato y exigimos que las instituciones educativas se respeten como entornos de paz. Solicitamos a las autoridades celeridad en las investigaciones para dar con los responsables del crimen”.
A su vez, Fecode le pidió a la Fiscalía que se investigue de manera rápida y efectiva los hechos: “Los docentes han sufrido históricamente por ser esa barrera de contención y protección contra la criminalidad, además, que han sido doblemente victimizado porque esa vocación se traduce a la lucha por los derechos de la ciudadanía, ocupando otros espacios sociales de liderazgo”, escribió Fecode en un comunicado.
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