Un lamentable hecho se presentó en la madrugada del lunes 5 de diciembre en el sur de Bogotá, concretamente en la localidad de Bosa, cuando habitantes del barrio Porvenir intentaron linchar a un joven de 17 años quien sería presuntamente el responsable de abusar sexualmente de una niña de tan solo 7 años.
El caso ocurrió en el conjunto residencial Senderos de Paz del Porvenir, allí la comunidad se enteró que presuntamente un joven de 17 años habría violado a una menor de 7 años la cual al parecer pertenecía a su misma familia y estaba bajo su cuidado.
La versión que empezó a circular en el conjunto indignó a los vecinos, tanto que decidieron ir a sacar al presunto agresor para tomar justicia con mano propia. El suceso obligó a que la Policía Nacional interviniera, resguardando al presunto violador instantes previos a que lo lincharan.
Debido a que la comunidad del conjunto residencial estaba esperando al agresor a fuera del apartamento, las autoridades decidieron vestir de policía al joven para sacarlo del lugar de manera incógnita. Pese a que finalmente los vecinos del sector se percataron lograron sacar al muchacho de 17 años.
Dos uniformados resultaron heridos tras el intento de linchamiento, mientras que el presunto agresor sexual está recibiendo atención médica para definir su estado e iniciar el proceso judicial para establecer su responsabilidad.
“Nosotros dejamos a la niña en el conjunto, donde un familiar, pero en lugar de cuidarla, lo que hace él es violarla, siendo de su misma sangre. Por el momento, estamos esperando para poner la denuncia respectiva”, indicó una familiar de la niña a la prensa.
Las autoridades recordaron los canales de atención para los crímenes en contra de la infancia: Línea Nacional: 155, Policía Nacional: 123, Línea Fiscalía General de la Nación: 122, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar: 018000 918080. Línea de Protección para niños, niñas y adolescentes: 141.
Alerta por cifras maltrato infantil en el país
Desde la Procuraduría General de la Nación se emitió una alerta por las cifras de maltrato infantil en el país, señalando que en los primeros ocho meses de este año se han registrado 426 asesinatos a menores de edad, un alarmante número por lo que indicaron que desde la presidencia de la República y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se tienen que hallar medidas que solucionen este flagelo.
Precisamente durante enero y agosto del año pasado ocurrieron 380 homicidios en contra de menores de edad, indicando un aumento del 12% en este 2022. Desde el ente de control se indicó que las ciudades que tienen las mayores cifras son Bogotá, Barranquilla, Medellín, Cali y Quibdó.
A esta alerta se sumó el ministerio Publico: “en el 2022, se han registrado 25.585 lesiones no fatales contra los menores de edad, de los cuales 13.879 casos fueron exámenes médico legales por presunto delito sexual, 5.572 por violencia interpersonal, 3.828 por violencia intrafamiliar y 1.477 por lesiones en eventos de transporte”.
Desde la Procuraduría se indicó que la presidencia y el ICBF cuentan con las herramientas necesarias para analizar la situación y plantear medidas que generen acciones concretas que contrarresten las vulneraciones a las que están siendo sometidos los menores de edad en las diferentes partes del territorio nacional.
“Es necesario priorizar esta temática en la agenda y asumir compromisos colectivos mayúsculos para que conjuntamente todos los actores e instancias lideren en sus respectivos territorios el replanteamiento de las políticas públicas que se han diseñado hasta el momento, las que quizás - podría afirmarse-, no han sido lo suficientemente eficaces para combatir el maltrato infantil”, indicó el ente acusador.
Como punto a resaltar indicó la Procuraduría la necesidad de incrementar esfuerzos para que en los círculos familiares los menores de edad no sean violentados ni psicológica, ni física, ni sexualmente. De igual manera enfatizó que se debe ser preciso en la labor judicial para que se pueda tener un optimo desempeño a la hora de judicializar e imponer las condenas a los responsables de atentar contra la integridad de la infancia colombiana.
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