Caso Odebrecht en Colombia: Jorge Enrique Pizano alcanzó a entregar investigación al FBI

Se había pensado que el fin de la investigación en el caso de corrupción de Odebrecht había concluido con la muerte de Jorge Enrique Pizano y su hijo

Guardar
Solo tres días después del fallecimiento de Jorge Enrique Pizano, su hijo murió al consumir cianuro.
Solo tres días después del fallecimiento de Jorge Enrique Pizano, su hijo murió al consumir cianuro.

El 8 de noviembre de 2018 se conoció la muerte de Jorge Enrique Pizano - y después de su hijo- en medio de una de las investigaciones sobre coimas y corrupción más importante del país sobre Concesión Ruta del Sol II en la cual está involucrado el grupo brasileño Odebrecht.

Muchos pensaron que tras la muerte de Jorge Enrique Pizano las investigaciones sobre Odebrecht en Colombia habían terminado, pero su hija, María Carolina Pizano, señaló a CAMBIO que el controller de Ruta del Sol II alcanzó a entregar importante documentación a las autoridades estadounidenses, puntualmente al FBI (Federal Bureau of Investigation).

Maria Carolina señaló a ese medio de comunicación que su padre tuvo dos reuniones con varios agentes federales del FBI donde alcanzó a entregar valiosa información, incluso, documentación traducida al inglés, sobre las cuestionables transacciones económicas que se dieron y que quedaron constatadas en las investigaciones del controller.

En la documentación entregada al FBI sobre la investigación se encontraba el relacionamiento de facturas pagadas a varias empresas con conexiones con grupos políticos e ilegales, además de un folder donde estaban impresos todos los correos en el que funcionarios de Odebrecht y Aval daban autorización de que se hicieran dichos pagos.

Entre los archivos se encuentran una carta a Paolo Ferracuti, presidente de la Concesionaria Ruta del Sol II, con fecha del octubre de 2010,, en el que daba cuenta que dichos pagos se habían hecho sin ningún tipo de justificación, autorización ni seguimiento pertinente.

En las cuentas de Jorge Enrique Pizano se hablaba de 69.000 millones de pesos que fueron transferidos desde diferentes entidades financieras del grupo Aval.

Una de las transacciones que más llamó la atención de Pizano fue la de un giro por 2,7 millones de dólares a Consultores Unidos.

Según la documentación de Pizano, el dinero salió de una cuenta de la Concesionaria Ruta del Sol en el Banco de Bogotá, entró e ingresó a Estados Unidos a través del Deutsche Bank y terminó en cuentas de Consultores Unidos en Panamá.

Una de los beneficios que buscaba Pizano con esto era obtener un visado estadounidense con el fin de ingresar a ese país y entrar en un programa de protección a testigo por los importantes hallazgos en el caso de las coimas y corrupción de Odebrecht en el país, pero -según María Carolina- se vieron truncadas por un supuesto proceso de la Fiscalía en contra de su padre que nunca se materializó.

“Cuando mi papá estaba haciendo todos los trámites para la visa, junto a mi mamá, le negaron la visa porque supuestamente tenía una investigación, cosa que no era cierta, cosa que no estaba pasando”, señaló Carolina a CAMBIO.

Una de las cosas que más llama la atención sobre Pizano fue la grabación de una llamada que tuvo con Néstor Humberto Martínez, aunque este último señala que esta era una manía del controller de la Ruta del Sol II y que lo hacía con todo el mundo, Carolina rebatió esta afirmación, señalando que su padre hacía esto lo hacía cuando las cosas que iba a comentar no era del todo transparente, de ahí la importancia en tener esos registros.

Finalmente, Carolina señaló a ese medio de comunicación dos cosas, primero que a su padre le quedaron debiendo dos meses y la liquidación luego de ser despedido como controller de la ruta del sol; y segundo, la velocidad y persistencia de la Fiscalía para archivar la investigación de él y su hijo mayor en extrañas circunstancias.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar