La compañía de seguros digitales Luko analizó ciudades de todo el mundo para determinar un listado de cuáles son las más amigables con los ciclistas, según seis parámetros: el porcentaje de usuarios de bicicletas, las condiciones climáticas, la seguridad (accidentes y robos), infraestructura, oportunidades para compartir bicicletas y eventos especiales como el “día sin carro”. De esta manera, tres ciudades colombianas están dentro del listado de las 90 primeras, Bogotá (puesto 81), Cali (82) y Medellín (89).
Los resultados finales fueron presentados en una escala de 0 a 100, donde a mayor puntaje, más amigable es la ciudad para los “biciusuarios”. Las ciudades europeas encabezaron la lista. Utrecht, en Países Bajos, es la mejor ciudad para usar bicicleta, al obtener 77,84 puntos. Le siguen Münster, en Alemania, con 65,93, y en tercera posición, Amberes, en Bélgica, con 60,51. En cuarto lugar, aparece Copenhague, en Dinamarca, con 60,46 puntos y en el puesto número 5 Ámsterdam, también en Países Bajos, con 60,24.
Estas ciudades tienen en común un bajo índice en el número de accidentes y robos, así como un buen clima y un alto porcentaje en el número de usuarios de bicicleta. Entre esas cinco ciudades, solamente Amberes y Copenhague tienen reglamentado el día sin carro. Para las otras ciudades, teniendo en cuenta la infraestructura y el número de ciclistas, no parece necesario este tipo de medidas.
Por su parte, Bogotá y Cali destacan por la infraestructura dispuesta para los ciclistas. Cabe recordar que la capital colombiana cuenta con un sistema de cliclorrutas interconectado por las principales vías de la ciudad en un circuito de 564 kilómetros; además, todos los domingos, entre 7 a.m. y 2 p.m. se puede disfrutar de la tradicional ciclovía. Cali cuenta con 192 kilómetros de ciclorrutas, y Medellín, con 120 kilómetros.
A Bogotá también le resaltan el modelo de la bicicleta compartida, que fue inaugurado justamente este año 2022. Este sistema fue inaugurado producto de una alianza entre la Administración Distrital y la empresa de micromovilidad en América Latina Tembici. Este modelo ha sido inaugurado por grandes ciudades como São Paulo, Río de Janeiro, Santiago de Chile y Buenos Aires.
“Se utilizó un promedio ponderado para todos los factores a fin de crear los puntajes finales para cada categoría, por ejemplo, el puntaje del clima se generó analizando y agregando las horas de sol, las precipitaciones y los días de clima extremo de cada ciudad”, explicó la compañía.
Fernando Rojas, experto en movilidad, le dijo al diario Portafolio que es necesario que las ciudades garanticen espacios que permitan que la gente pueda salir de sus barrios y conectarse con el transporte público en bicicleta, así como hacer trayectos largos en este medio de transporte de forma segura.
“El valor agregado de la bicicleta es que, no solo descongestiona la ciudad, sino que le aporta al medio ambiente y, si se le inculca el civismo al ecosistema, resulta una herramienta de transformación cultural importante”, recalcó Rojas para el medio citado.
Además, señaló que las ciudades colombianas se han dedicado a proporcionar la infraestructura necesaria para los ciclistas, pero no se han encargado de la misma manera de garantizar su seguridad.
“Las ciudades están entendiendo la importancia de la bicicleta, pero están desaprovechando la oportunidad de llevar los dos procesos de la mano: en la medida que aumenta la infraestructura ciclovial, se genera una cultura de civismo a partir de la bicicleta”, manifestó.
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