Desde que Francisco Barbosa, íntimo amigo del expresidente Iván Duque, asumió la dirección de la Fiscalía General de la Nación, ha saltado de una polémica a otra. Sin embargo, ha salido avante en medio de esas controversias y, en las últimas horas, anunció que no renunciará a su cargo.
Fue durante una entrevista con la revista Semana donde el jefe del ente acusador aseguró que sus críticos lo consideran “incómodo” pero que él no se apartará de su puesto sino hasta el final de su dirigencia. Además, dijo que quienes lo quieren sacar de la Fiscalía son corruptos que tienen miedo de las sentencias que pronto dará a conocer al país.
“Hay sectores ligados a Odebrecht muy preocupados conmigo, y otros que tienen que ver con Hidroituango. Su objetivo es sacar al fiscal a como dé lugar”, señaló Barbosa.
Incluso, aseguró que la única forma de que él salga de una de las instituciones más importantes -y polémicas- de Colombia es que lo maten o conozca de atentados contra su vida. De hecho, sobre algunas de las controversias que ha protagonizado recientemente, el fiscal general aseguró que son “infamias”, “pequeñeces” y “mentiras programadas”.
Hay que recordar que, recientemente, se conoció que Barbosa habría usado dineros de la Fiscalía para pagarle a sus empleadas de servicio doméstico. Al respecto, este rompió el silencio: “Esas personas eran de una empresa privada sin vínculos con la Fiscalía, no eran funcionarias, trabajaron en sus días libres con una remuneración que se hizo con recursos propios. No hay nada ilegal, ético o moral”, añadió en la entrevista.
Inclusive, se le señaló de haber utilizado a los funcionarios del ente imputador para que pasearan a sus mascotas, dos perros de finas razas. Sin embargo, como siempre, el funcionario ha salido a desmentir esa información, incluso, desde los canales oficiales de la entidad que tendría que abandonar en el 2024.
”Sabía que iban a tratar de penetrar en mi seguridad y exponerme ante los delincuentes. Hoy están sacando fotos de mi apartamento, de mis entornos familiares, sacan las rutas por donde me muevo. En caso de que me llegue a ocurrir algo, o a mi entorno familiar, se procederá penalmente contra todas las personas que instigaron esa violencia. Han venido tratándome de cercar”, señaló el fiscal a Semana.
Es más, dijo que sus detractores han querido acabar con su reputación y la de su esposa e hija. Como cuando se demostró con fotos y videos que, en plena cuarentena obligatoria por la pandemia del covid-19, Barbosa y su familia se fueron de vacaciones a San Andrés, aún cuando el gobierno de Iván Duque le prohibía a los colombianos salir de sus hogar para contener el virus.
“No puedo salir a un parque a sacar una mascota porque tengo un riesgo de que haya un francotirador o que me asesinen en una de esas calles”, aseguró Barbosa tras la polémica antes descrita en la que, inclusive, hay videos de funcionarios de la Fiscalía paseando a Bell y Laica, los perros del fiscal general.
Además, dijo que le parece curioso que lo critiquen tanto por brindar de seguridad a los miembros de su familia, incluidas sus mascotas, porque si algo les llega a pasar, según dijo Barbosa, también lo criticarían porque se habría descuidado en cuanto a seguridad.
“Quiero que quede claro: no hay una asignación de recursos de la Fiscalía para sacar a nuestra mascota. Simplemente vive con nosotros y, por supuesto, puede subirse a un carro oficial conmigo o con cualquier miembro de mi familia y estar protegida”, señaló el fiscal.
Inclusive, reveló que sí le “duele” estar metido en tantas polémicas donde, inclusive, están involucrados sus familiares. Eso sí, como ya es característico en él, se mostró mordaz frente a sus críticos: “No tengo por qué agacharle la cabeza a nadie. Lo que me he ganado en mi vida ha sido a pulso”, le dijo a la publicación.
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