Este miércoles 30 de noviembre, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) anunció que más de 60 animales silvestres fueron recuperados en el predio Payara Park, en el municipio de La Vega (Cundinamarca), donde estaban exhibidos al público general. Sin embargo, el propietario del recinto —publicitado como un parque temático interactivo de vida salvaje acuática— aseguró que hubo maltrato por parte de los operarios y tomará acciones legales para recuperar los ejemplares decomisados.
Según el comunicado de la CAR, los animales eran utilizados con fines lucrativos de recreación y fueron decomisados en un operativo contra la tenencia ilegal de fauna silvestre, en conjunto con la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación. “Entre los ejemplares se encuentran especies de aves, entre ellas un águila de montaña, loras y reptiles como tortugas, babillas y boas, así como un ganso del Orinoco, que eran exhibidos en peceras y corrales”, dice la misiva. En el lugar también hallaron dos astas de venado.
Según el director de la entidad ambiental, Luis Fernando Sanabria, varios de los ejemplares fueron encontrados con amputaciones y otras afectaciones graves. “Esta es una clara afectación a la fauna silvestre y en general a nuestros ecosistemas naturales. Allí encontramos especies exóticas, que no son propias de nuestro territorio y que por haber sido extraídas de su hábitat estarán condenadas de por vida”, manifestó el funcionario.
La CAR selló el Payara Park y trasladó a los animales al Centro de Atención y Valoración (CAV) de Fauna Silvestre, ubicado en el municipio de Tocaima. Allí, los ejemplares serán valorados por funcionarios de la entidad estatal y definirán el proceso de rehabilitación para cada uno de ellos.
“Cada animal será analizado médicamente de manera rigurosa. A simple vista podemos observar graves afectaciones que nos llevarán a emprender un arduo proceso con cada uno para garantizarles su integridad, pero tristemente tenemos que informar que no sabemos si algunos de ellos puedan regresar a la libertad”, explicó Sanabria.
La versión del Payara Park
Los propietarios del parque recreativo Payara Park hicieron una serie de publicaciones en las redes sociales para dar su versión de los hechos. Según Andrés Felipe Martínez, el proyecto inició “con las mejores intenciones, con recintos acordes a cada especie”, pero el operativo le dio punto final y estuvo lleno de irregularidades.
“Hoy el Payara muere: la CAR se dispuso a saquear el parque y a llevarse todos los animales. Un dispositivo de más de 80 personas, incluidos policías con armas largas, entraron a la finca del Payara y se dispusieron a hacer un allanamiento para destrozar todos los recintos, maltratar a los animales y llevarse todo lo que a su paso encontraron”, dijo Martínez.
El dueño del lugar también se refirió al ganso del Orinoco que fue encontrado con una amputación de sus falanges en el ala, lo cual habría sido interpretado por los funcionarios de la entidad ambiental como una señal de maltrato. Aseguró que, aunque el procedimiento no fue realizado por el personal del Payara Park, es más común de lo que parece y no debería ser satanizado.
“El animal llegó en estas condiciones, pero no son deplorables, no son satanizables: están descritas, como lo verán a continuación, en los libros que nos enseñan desde el primer mundo, en este caso un autor alemán, a manejar, crear, reproducir y tener anseriformes y anátidas”, explicó Martínez con un libro en mano.
Asimismo, el propietario mencionó que el águila de montaña estaba siendo entrenada para retornar a la libertad y que los animales fueron retirados del parque en guacales y tulas, incómodos e inadecuadamente manipulados.
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