Diciembre llegó con un nuevo aumento de 200 pesos para el galón de gasolina corriente en Colombia. Con este ajuste, el precio del combustible ya tuvo un crecimiento de 600 pesos en los últimos tres meses (octubre, noviembre y diciembre).
Dicha medida económica, que tiene ya a ocho ciudades con un precio de referencia por encima de los 10.000 pesos, es una de las más fuertes del Gobierno de Gustavo Petro y se tomó para contrarrestar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc), el cual estaría cerca de los 40 billones de pesos.
Sobre esto se refirió Olga Lucía Acosta, miembro del Comité Autónomo de Regla Fiscal (Carf) en el foro de Corficolombiana “Perspectivas Económicas 2023: Todos por la Economía”.
De acuerdo con Acosta, los aumentos de la gasolina serán necesarios hasta que se cierre el déficit e igualmente el Gobierno es consciente del gran impacto que generan estos incrementos.
“Nosotros hemos sido muy claros con la necesidad. Entendemos la dificultad de hacerlo de manera más acelerada por cuanto sabemos el impacto que tiene el precio de la gasolina para que la inflación descienda, como es el interés de todos y en particular del Banco de la República”, explicó.
Acpm debería subir
Precisamente, sobre el aumento a los combustibles, el Comité de Regla Fiscal (Carf) manifestó en septiembre pasado que no está muy de acuerdo con que solo suba el precio de la gasolina, sino que se debería también incrementar el precio del Acpm (diésel), que tiene un rezago en la estabilización de su costo al público, aunque el Gobierno no está muy de acuerdo con el incremento de este combustible, pues -para ellos- no es el más utilizado, ya que tienen un mayor consumo por parte de carros de carga y maquinaria pesada.
“El éxito de esta medida dependerá en que se avance en la reducción de los diferenciales de precios, que hoy estarían entre 6.000 pesos y 8.000 pesos para la gasolina y entre 10.000 pesos y 12.000 pesos para el Acpm”, dijeron en ese momento los miembros del comité.
El Comité en este sentido lanzó una alerta sobre la situación fiscal del país relacionada con el Fepc, pues para estos expertos en regla fiscal no es conveniente que los combustibles como el Acpm se sigan financiando con dineros públicos dado el déficit que tiene el país.
La Carf dice que un subsidio a los combustibles de cerca de 40 billones de pesos anuales es insostenible para la economía que tiene el país en la actualidad.
Reforma tributaria
Acosta también habló de la reforma tributaria, la cual aprobó el Congreso de la República y espera sanción presidencial. Dijo que este Gobierno propuso una reforma ambiciosa, pero planta una posibilidad de honrar el compromiso de cumplir la Regla Fiscal.
“Tenemos problemas viejos que se han vuelto urgentes y hay una gran demanda por resolverlos con recursos públicos. Que se restablezca la Regla Fiscal es el camino correcto. Colombia no ha podido cerrar la brecha, por eso fue necesaria la reforma tributaria, para colocarnos cerca al promedio de América Latina”, anotó.
Según ella, se busca dar un siguiente paso y no cerrar todos los problemas que existen. “En Colombia, existen inmensas oportunidades que están en espera de catalizadores”, agregó.
También se refirió al incremento en las tasas de interés del Banco de la República. Dijo que le tiene confianza a la independencia de la Junta Directiva del Emisor y está segura de que este tomará su próxima decisión dependiendo de las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y de los precios.
Otro asunto que tocó fue el del aumento del salario mínimo para 2023, el cual debe definirse en los próximos días y se esperan intensas reuniones de concertación entre trabajadores, empresarios y el Gobierno nacional.
Indicó que sería ideal que este fuera más cercano al 13,5 % que al 15 %.
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