La Policía, en colaboración con la Fiscalía, adelantó un operativo, al que se denominó San Martín, con el que dio captura a una banda criminal acusada de fleteo en Bucaramanga, Cúcuta y Barrancabermeja. En total fueron cinco personas las detenidas. Tal y como se conoció, operaba bajo el mando de Lina María Gallego Sanjuan, conocida con los alias de La Mona o alias Lina. En total, destaca el expediente, la organización delincuencial sería la responsable de haber cometido 25 hurtos en el último año.
“Esta organización habría participado en más de 25 fleteos, registrados en el área metropolitana de Bucaramanga, Barrancabermeja y Cúcuta (Norte de Santander). En todos estos hechos emplearon armas de fuego para amedrentar a las víctimas y así hurtarles el dinero que retiraban de entidades bancarias”, explicó el coronel José James Roa Castañeda, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Según añadió, fue después de analizar el material probatorio que se dio con la captura de las personas que, ahora, se enfrentan a procesos en su contra por los delitos de hurto calificado y agravado, concierto para delinquir y porte ilegal de armas de fuego. En los últimos ocho fleteos que lograron hacer, consiguieron hacerse acreedores de $147 millones.
Aunque se dio con la captura de estas personas, las autoridades siguen en la búsqueda de otros cuatro integrantes de la banda. Estos, dice la investigación, tienen a su nombre una circular azul de la Interpol, por lo que están siendo buscados en más de 53 países.
Además de alias Lina, fueron capturados Edison Enrique Martínez, alias Kike, y Juan Carlos Caballero, alias Juanchito. Los dos, dicen las autoridades, eran quienes, dentro de la banda, cumplían los roles de ‘arrastradores’, es decir, conducían las motocicletas y transportaban a los cómplices después de cometer el fleteo.
“Esta organización habría participado en más de 25 fleteos, registrados en el área metropolitana de Bucaramanga, Barrancabermeja y Cúcuta (Norte de Santander). En todos estos hechos emplearon armas de fuego para amedrentar a las víctimas y así hurtarles el dinero que retiraban de entidades bancarias”, explicó el coronel.
Luis Francisco Niño Luna, alias Lucho, y Sandra Maritza Cárdenas, alias Mari. Ellos, dice la investigación, se encargaban de marcar y perfilar a las víctimas cuando acudían a los bancos. “En los últimos ocho fleteos, ocurridos este año, estos delincuentes habrían hurtado más de 147 millones de pesos, a clientes de entidades financieras. Después de varios meses de investigaciones, fueron capturadas cinco personas, cuatro en Bucaramanga y una en Cúcuta. Además, tenemos tres imputaciones a personas que ya estaban privadas de la libertad, precisamente por casos de fleteo”, agregó Roa Castañeda.
“Lamentablemente cuatro integrantes de esta organización lograron huir del país, por lo cual en este momento tienen circular azul y están siendo buscados en más de 53 países a través de Interpol. Estos delincuentes después de cometer los hurtos, establecían puntos de encuentro donde distribuían el dinero y celebraban hasta el amanecer el dolor ajeno”, sostuvo el puntualizó.
“Hacemos un llamado a toda la comunidad para que soliciten el servicio de acompañamiento policial cuando vayan hacer retiros de grandes cantidades de dinero. También es necesario que establezcan un horario con los funcionarios del banco, para que no deban esperar al momento de retirar. Los establecimientos también deben recurrir a la Policía para evitar este tipo de hechos”, concluyó.
Esta semana, por el otro lado, se conoció del caso de joven que burló toda la seguridad de una sala de cine en Bucaramanga para robar. Los hechos ocurrieron en Cine Colombia del Centro Comercial Cacique. El joven habría planeado detalladamente la forma de pasar desapercibido y llevarse el botín. De acuerdo con lo que se ha logrado establecer hasta el momento, el ciudadano entró a la última función en una de las salas que tiene la compañía en el establecimiento comercial mencionado.
Cuando todo el personal abandonó el lugar, el joven salió de su escondite y llegó hasta la caja fuerte donde se guarda todo el dinero diario de la taquilla. Pese a que el acceso a los recursos solo se logra validando una huella dactilar, el ladrón también burló esa seguridad.
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