Este miércoles 30 de noviembre, en Dabeiba (Antioquia), la Fiscalía General de la Nación entregó los restos de tres agricultores víctimas del conflicto armado en Colombia.
La ceremonia de entrega digna a los familiares de las personas desaparecidas se realizó en el Centro Educativo Madre Laura de este municipio del occidente de Antioquia y contó con la presencia de representantes de la Fiscalía General de la Nación, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y las autoridades locales de Dabeiba y Uramita.
Las tres víctimas fueron identificadas como Lisandro de Jesús Manco Toro y los hermanos Marcelino y Jorge Iván Ramírez Giraldo.
En el primer caso, Manco Toro tenía 62 años para la fecha de su desaparición, el 7 de febrero de 1999, en el corregimiento de Camparrusia de Dabeiba (Antioquia).
Por su parte, los hermanos Ramírez Giraldo, de 29 y 37 años, respectivamente, fueron desaparecidos en ese mismo corregimiento, el 19 de diciembre de 2001.
Le puede interesar: Quién era el monseñor Isaías Duarte Cancino y cómo fue el homicidio por el que condenaron a Iván Márquez
De acuerdo con el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) en Dabeiba ocurrieron 194 acciones violentas entre 1990 y 2013. Las FARC y grupos paramilitares cometieron varias masacres. La localidad tiene 16.477 personas en el Registro Único de Víctimas, es decir, el 71 % de la población total.
Dabeiba tiene cuatro corregimientos y 117 veredas. El censo de 2018 contó 23.044 habitantes, entre ellos, más de 7.000 indígenas emberá de 11 resguardos. La entidad nacional cuenta el asesinato de 45 de sus líderes y el desplazamiento de más de 500 miembros de sus 36 comunidades.
Una de las masacres más recordadas en Dabeiba ocurrió el 23 de noviembre de 1997. Ese día, paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu) llegaron al municipio y asesinaron a 14 campesinos y desaparecieron a tres más, entre los cuales había dos menores de edad.
Una vez cometidos los asesinatos, los hombres armados quemaron más de 30 viviendas del municipio. Además, destruyeron, saquearon y robaron bienes indispensables para la supervivencia de la población. Por la incursión paramilitar 300 personas tuvieron que desplazarse forzosamente.
Le puede interesar: Francia Márquez entre las 25 mujeres más influyentes del mundo, según el Financial Times
Por su parte, el 24 de septiembre de 1998, guerrilleros de los frentes 5, 34 y 58 de las FARC atacaron el pueblo. Destruyeron las sedes del Banco de Bogotá, Bancafé y la Caja Agraria, un supermercado y la cárcel.
Según registró el CNMH, desde las 7 de la noche hasta el amanecer, los guerrilleros recorrieron las casas, llevaban una lista con los nombres de supuestos paramilitares que vivían en el pueblo. Se llevaron a 12 personas, mataron a ocho más (incluyendo dos policías) e hirieron a 17.
“Estábamos con 15 niños en la Casa de la Cultura, donde hoy es la Registraduría, en el salón que prestaban para las danzas. Tengo en mi mente a ese señor, armado que ni Rambo, con las balas cruzadas en el pecho y una tambora que lanzaba granadas o yo no sé qué. Nos pegó una insultada tremenda y luego soltó un rafagazo”, recordó un víctima de la toma guerrillera.
El 29 de febrero de 2019 en un acto llamado ‘El ritual del perdón’, representantes del Partido Comunes pidieron perdón a las comunidades indígenas por los daños ocasionados en la región durante el conflicto armado.
SEGUIR LEYENDO: