Denuncian que un grupo ilegal de 1.000 hombres armados llegó a territorio indígena Morales (Cauca)

Las comunidades temen que ocurra otra masacre como la que ocurrió en Cajibio la semana pasada

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1.000 hombres armados están patrullando las inmediaciones del resguardo indígena de Chimborazo en Morales (Cauca). (EFE/Mauricio Dueñas Castañeda/Archivo)
1.000 hombres armados están patrullando las inmediaciones del resguardo indígena de Chimborazo en Morales (Cauca). (EFE/Mauricio Dueñas Castañeda/Archivo)

En el resguardo indígena de Chimborazo, en Morales (Cauca), están en alerta ante la presencia de 1.000 hombres armados, al parecer, de la estructura criminal Jaime Martínez, una de las disidencias de las extintas FARC, que llegaron desde el martes 29 de noviembre a ese territorio ancestral, y cuya presencia hace temer a la población que ocurra un múltiple crimen como el que se perpetró en Cajibio una semana atrás.

“Hay gran preocupación de la comunidad porque este grupo armado tienen sitiadas a las familias del resguardo, al ocupar el territorio, sitios sagrados, escuelas, polideportivos, puestos de salud, caminos, prohiben la movilidad, se teme que haya una masacre, violencia contra la comunidad”, expresaron a través de un comunicado que se divulgó en la emisora Caracol Radio.

También hicieron un llamado a las autoridades para que lleguen a su territorio, ya que recientemente ha sufrido por varios hechos de violencia.

“Se hace un llamado a los organismos de derechos humanos del orden nacional e internacional, Defensoría del Pueblo para evitar una confrontación armada en Nuestro Territorio, toda vez que la Fuerza Pública está en las veredas vecinas y hemos sido por varias ocasiones víctimas de este conflicto armado”, agregaron.

Ante la situación, las comunidades ancestrales se declararon en Asamblea Permanente por el riesgo en que se encuentran por la presencia de los miembros de ese grupo armado al servicio de narcotráfico.

“Los más de 1.000 hombres hacen presencia en el territorio indígena de Chimborazo, Agua Negra y Honduras, al parecer, con rumbo hacia la vereda La Isla, corregimiento de Ortega en el municipio de Cajibío”, expresó en la emisora La W Radio, el gobernador indígena, Nelson Güetio.

Los enfrentamientos entre estos grupos disidentes y la fuerza pública, además, se intensificaron el miércoles 30 de noviembre en las zonas rurales de Buenos Aires, Santander de Quilichao, Suárez y Cajibío, informaron en el medio local Periódico Virtual.

Sobre estos hechos, el líder indígena Nasa y exsenador de la República, Feiciano Valencia, también alertó por la grave situación de orden público en el departamento en mención.

“Quienes se oponen a la paz y volvieron trizas los acuerdos con las extintas farc deben estar felices con la escalada de la guerra en el Cauca. Combates en medio de la población en el norte del Cauca desde hace varios días (sic)”, advirtió a través de su cuenta oficial de Twitter.

Recientemente en Morales se reportó el asesinato de la lideresa indígena Yermy Chocué, de 25 años de edad, luego de que un grupo de hombres armados abriera fuego en su contra el jueves 27 de octubre.

Esta mujer, quien a su vez, era madre y reconocida entre la comunidad por su defensa de los derechos humanos, también se desempeñaba como tesorera del resguardo indígena del que era parte.

Incluso, un joven de 18 años de edad, de las comunidades ancestrales de ese municipio fue secuestrado a inicios de octubre, pero fue puesto en libertad gracias a las labores de la Guardia Indígena.

“Al momento de la retención le dijeron que muchas veces lo habían citado a un lugar fuera del territorio indígena y que el gobernador no había cumplido la cita, además con armas de fuego le apuntaron en el pecho con el objetivo de infundir miedos”, informaron desde el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).

Por el momento, no se conoce una reacción por parte de las autoridades locales o nacionales ante la tensa situación que están padeciendo en esa población del centro del Cauca.

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