La Fiscalía General de la Nación le imputó cargos a los siete dragoneantes del Instituto Nacional Penitenticario y Carcelario (Inpec), capturados en días pasados al parecer por estar relacionados por presuntos delitos relacionados con corrupción en la cárcel La Modelo de Bogotá.
El trabajo conjunto entre el Gaula de la Policía, Inpec, y la Fiscalía, también se logró la detención de dos mujeres, quienes operaban en casas cercanas al centro penitenciario, ubicada en la localidad de Puente Aranda. La presunta organización tendría un rentable portafolios de servicios delictivos para ofrecer dentro y fuera de esa prisión.
De acuerdo con las pesquisas del ente acusador reveló que los llamados “pluma blanca” al parecer estarían pagando sueldos a los guardias por los servicios y llegaba a hacerse cerca de tres millones de pesos extras. “Con los dineros que entran producto de las extorsiones que es lo que más dinero les genera como quiera que esta actividad se extendió al exterior”, aseguró la fiscal del caso.
Las tarifas que manejarían los guardias y particulares por los servicios que ingresaban al centro penitenciaron, se encontraban: Una libra de marihuana $1.000.000, un teléfono celular entre $300.000 y $500.000, paquetes de sim card $150.000, botella de whisky $1′500.000, drogas 2CB $1′500.000.
Según el seguimiento e intercepción de las llamadas, la presunta organización coordinaba de manera previa qué guardia sería el encargado de hacer el mandado, desde los elementos qué iba a ingresar y el cobro. “(...) una vez el guardián llega al patio se le paga de manera personal y en efectivo”.
Entre los capturados están los dragoneantes Christopher Mauricio Salcedo Cuadros, Luis Fernando Bustos Galindo, Jonathan Javier Sánchez Quiroga, César Augusto Moreno Hidalgo, Julio Humberto Oviedo España, Daniel Mauricio Barrios y Álvaro Castro Quinayas.
El fiscal delegado en el caso insistió que la mayoría de los implicados deberán responder por el delito de concierto para delinquir agravado. También están vinculadas las civiles Leidy Stefanía López Sánchez y Rosimary Giraldo Montoya, la última es señalada de un cargo adicional por tráfico y porte de estupefacientes y concierto para delinquir.
Alimentación precaria en las prisiones
El Movimiento Nacional Carcelario ha comunicado el pasado miércoles 23 de noviembre sobre la grave situación que se presenta en las cárceles El Buen Pastor, La Picota y La Modelo de Bogotá, pues no se estarían cumpliendo con los estándares mínimos permitidos para la manipulación y preparación de alimentos.
Dentro de la comida de los internos fueron hallados ratas, moscas y zancudos. “Cabe aclarar que esta situación no se presenta por primera vez, no obstante, hacen caso omiso a las recomendaciones y exigencias que hace la Secretaría de Salud”, puntualizó la organización a través de un comunicado.
Por el lado de El Buen Pastor, las reclusas informaron que, dado el incumplimiento con los gramajes correspondientes y los alimentos en malas condiciones, algunas de ellas se encuentran en huelga de hambre. Por su parte, en la cárcel Modelo “se nos ha comunicado que muchos de los internos tienen enfermedades intestinales debido a la falta de cocción de los alimentos, a la falta de higiene y a la entrega tardía de los mismos”, explicó el movimiento.
Las enfermedades que muchos de los internos padecen son causadas por la mala alimentación que reciben y esta situación se agrava por la ausencia de la atención médica y el tratamiento correspondiente.
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