A través de las redes sociales fue viralizado un presunto hecho de abuso policial y laboral, dado que se observa como uniformados sacan a la fuerza a una mujer con una niña de brazos de una tienda en el centro comercial La Serrezuela en la ciudad de Cartagena. La mujer identificada como Wendy Norelys Álvarez, señaló que trabajaba en el local comercial pero tras ser despedida sin justificación fue a realizar un reclamo para que le paguen su liquidación, la cual tiene un presunto retraso de dos años.
“Trabajé para esta empresa un año y seis meses, y ya han pasado dos años desde que esta empresa me despidió sin justa causa y no quieren pagar mi liquidación. Yo puse tutelas y demandas, pero ellos no responden y usan todo su poder para atropellar mis derechos”, señaló Norelys Álvarez en entrevista con El Tiempo.
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Al respecto del incidente que se presentó en una de sus tiendas se pronunció el empresario Jon Sonen, señalando el hecho como lamentable pero resaltando que en redes sociales la mayoría de las ocasiones se suele conocer solamente una versión de la historia.
El empresario y diseñador barranquillero indicó en un vídeo publicado en redes sociales que el pago de la liquidación ya se realizó desde el mes de septiembre: “Una exempleada fue a reclamar unas acreencias laborales que están completamente canceladas, no desde ayer, no desde hace una semana; hace más de tres meses”.
Sonen mencionó que no son dos millones de pesos como asegura la mujer sino son tres millones a los cuales no ha podido tener acceso por cuestiones legales. “Por un pago de tres millones de pesos el cual se realizó y que hoy a través de una disputa de una demanda laboral la señora no ha podido tener acceso, y que ayer en las redes sociales decía o dice que se deben dos millones de pesos, pues el recibo de pago está por tres millones de pesos”.
Por último resaltó que con ese tipo de denuncias pueden estar afectando su buena imagen y la de su empresa: “Quiero levantar una voz, como artífice de esta marca que lleva construyendo país hace más de 25 años. A esta señora se brindaron unas garantías, no solo en tiempo de pandemia, donde se le respetó su puesto de trabajo, además en su estado de embarazo se le canceló toda su licencia de maternidad. Hoy por una demanda quiere mancillar el nombre de esta empresa y el mío”.
Jon Sonen es un empresario y diseñador con gran relevancia en el país, al rededor de 38 tiendas de ropa masculina nombradas igual que él están a lo largo del territorio nacional convirtiéndolo en uno de los referentes más importantes de la moda.
El barranquillero de nacimiento y quien vivió una época de su vida en Estados Unidos ha reiterado constantemente su pasión por el trabajo que incluso lo ha llevado a ser un obsesionado de su labor.
“Este oficio es de mucho trabajo y de nunca parar. Yo tengo una frase que repito una u otra vez , aquí se sabe cuándo se entra a trabajar pero no cuando se termina. Es debido a que es un trabajo demasiado absorbente y el proceso creativo nunca termina, la mente nunca descansa… siempre está girando y girando”, comentó hace algunos meses en una entrevista al Heraldo Jon Sonen.
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