Colombia fue uno de los países de la OCDE que menos impuestos cobró en el 2021

El balance daría una muestra sobre la poca injerencia que representan las responsabilidades fiscales, en la Nación; además, el análisis concluyó que la destinación de lo recaudado es dudosa, lo que genera incertidumbre y evasión por parte de los contribuyentes

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Colombia es de los países
Colombia es de los países con menos carga fiscal, en comparación las naciones de la OCDE. REUTERS/Luisa Gonzalez

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, presentó su informe anual sobre los ingresos fiscales, dando muestra que Colombia es uno de los países que menos presión tiene en comparación con los demás miembros. Esto quiere decir que los impuestos, en relación con la riqueza y el poder adquisitivo, no son tan significativos en el territorio nacional, frente a lo que sí se pueden ver en otros lugares como por ejemplo Noruega y Chile.

Existen varios factores por los cuales está presión aumenta en algunas naciones, pero nivel general en los 36 países miembros, se nota la recuperación en las economías luego de la contingencia sanitaria derivada por la pandemia del COVID - 19.

A esto se le suma que, algunos otros han visto cambios en sus normativas, caso de Colombia que a partir del 2023 entrara en vigor una nueva reforma tributaria, pero qué dan muestra de lo rudo o laxo que pueden ser los impuestos en estos países.

El ranking lo lidera Dinamarca, con una presión fiscal del 46,9 %, seguido por Francia con el 45,1 %, tercero Austria con él 43,5 % (está nación en comparación con las anteriores 2 aumentó sus cifras, cuarto Italia con el 43, 3 %, y quinto Finlandia, con el 43 %.

Por parte de Colombia se encuentra como penúltima en el ranking, con el 19,5 %, aumentando 0,7 puntos porcentuales en comparación con lo registrado en el 2020. La última nación del escalafón en México, con el 16,7 %.

Precisamente la OCDE emite una alerta sobre las extinciones y cambios en materia tributaria, como por ejemplo en el IVA, ya que detectó que la mayoría de los países contemplan variaciones y reducciones en este impuesto sobre el valor añadido, tanto para productos como servicios:

“Sin embargo, la evidencia empírica sugiere que las exenciones y las tasas de IVA reducidas no son la manera más efectiva de lograr esos objetivos e incluso pueden ser regresivos (...) Otras medidas, como brindar apoyo específico a través del impuesto sobre la renta y/o las transferencias y beneficios, tienden a ser más efectivos para abordar la equidad y perseguir políticas distintas al aumento de los ingresos fiscales”.

Pocos impuestos, pero muchas dudas en la destinación de lo recaudado

Aunque para el colombiano de a pie puede hacer muy significativo lo que tiene que pagar por concepto de impuestos, porque tanto el empleado como el empresario, incluso el solo hecho de comprar algún producto o servicio, o poseer bienes, representa una carga fiscal para la economía de esas personas, lo que quiere decir que bien o mal todos tributan.

Pero en aras de la transparencia, podría decirse que ese es uno de los puntos débiles del país, y es precisamente todos los escándalos de corrupción que se destapan los que dan muestra de esto.

1841 Foundation es una entidad que evalúa y determina la transparencia en el tratamiento de los impuestos y derechos de la propiedad privada. Hace unos meses publicaron ranking denominado índice de infiernos fiscales, dónde se compilaron 83 países, y Colombia quedó situado dentro de las naciones con riesgos en la destinación del dinero.

Expliquemos un poco más a detalle a qué se refiere el término infierno fiscal, con este hablamos de un país el cual tiene una carga tributaria o de impuesto considerable, la cual es contrastada con la burocracia y demás labores que hace más fácil o no que los ciudadanos estén al día en esta materia, pero en correlación cómo los gobiernos aprovechan esos recursos y son usados en favor de sus contribuyentes.

“Si bien la presión fiscal es la que carga el mayor peso, creemos que un ‘infierno fiscal’ no es únicamente un país con altos impuestos, sino más bien uno cuyo estado de derecho es débil y en el que los derechos a la privacidad y a la propiedad no se aplican o protegen como es debido (...) “una combinación de países con gran voracidad fiscal y falta de seguridad jurídica o la mezcla de ambos componentes; eso los define como infierno fiscal. Junto con el menor respeto de la propiedad privada, hay estados latinoamericanos donde resalta la voracidad y la corrupción y otros, como algunas ex repúblicas soviéticas, con impuestos relativamente bajos, pero con un nivel de corrupción muy alto”, detallaron tras la publicación del ranking.

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