Altos intereses, intimidaciones y pocas garantías: así funciona el sistema de ‘gota a gota’ en Bogotá

Desde hace muchos años el préstamo ‘gota a gota’ es popular para muchos colombianos, sin embargo, al ser mecanismos informales pueden representar un peligro para la persona que accede a estos. Pues, por un lado, los intereses son mucho más altos de los de un crédito normal, por otro, de no cumplir la obligación, la persona que accedió a este, puede correr riesgo por los métodos de violencia, que, usualmente, usan los encargados.

En la capital del país es más común de lo que se cree y normalmente acceden personas de los estratos 1,2 y 3, según un estudio realizado por i-team Bogotá, que está conformado por la Agencia de Analítica de Datos (Ágata) y el Laboratorio de Innovación Pública (iBO).

En el estudio, además, se determinó, como lo citó la revista Semana, que los préstamos se dan desde los 100.000 pesos colombianos y los intereses están en un rango de 20 % a 25 %; aunque si el prestamista lo desea puede aumentar el porcentaje. Sumado los sectores más afectados son los vendedores de calle y los sectores de mecánicos, del primero acceden cerca del 47 % de personas, del segundo al menos el 34 %.

Otro hallazgo está relacionado con las razones por las que las personas que residen en Bogotá deciden acceder. La primera está relacionada con la vida crediticia, ya que muchas de las personas, al tener un trabajo informal, pocas veces desarrollan una historial que les permita acceder a préstamos legales y formales, en otros casos están reportados a Desacredito y en otros carecen de respaldo para poder pagar las deudas, pues, no pueden justificar un ingreso fijo.

La segunda razón está relacionada con la educación financiera que tiene algunas personas, pues por desconocimiento, en algunos casos, creen que puede ser peor adquirir un préstamo con una entidad bancaria que por aparte, pues creen que terminarán pagando más intereses que con un préstamo de ‘gota a gota’.

Por otro lado, el trámite puede ser menos complicado que en un banco, pues casi no les exigen documentación, ni tiempo, ni nada, el dinero les puede llegar a la casa y los pagos son cobrados en la puerta de su local o de su hogar.

Debido a que se ha encontrado que esto es una gran problemática para algunos sectores sociales, la Alcaldía de Bogotá, mediante la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico y el Instituto Para la Economía Social (IPES), han creado el programa de Crédito Paso a Paso; parecido al que se lanzó en el 2021, llamado el Financiando Sueños para brindar vías que permitan a los vendedores informales acceder créditos y líneas seguras de financiamiento con las diferentes entidades bancarias.

Esto recordando que el IPES sostiene que en Bogotá, la edad promedio de los vendedores es de 47 años, quienes duran trabajando en el espacio público hasta 17 años. Del actual censo, 15 de cada 100 personas son mayores de 60 años y no tienen ningún programa de seguridad para su bienestar y acompañamiento en la vejez.

De acuerdo con el diario El Espectador, 8 de cada 10 vendedores informales tienen ingresos por debajo del salario mínimo 838.521 que los ubica en situación de pobreza, que no garantiza la posibilidad de pagar la usura de un préstamo gota a gota, que maneja tasas de interés de 15 a 20% mensual.

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