El mundo del fútbol se paralizó en la noche del 28 de noviembre del 2016, si bien, el día 30 de dicho mes se jugaba la final de la Copa Sudamericana entre Atlético Nacional y Chapecoense, la tragedia puso un alto en el camino y colmó de consternación, pues, el avión en donde se transportaba el onceno brasileño se precipitó y panorama fue desolador.
El vuelo 2933 de la aerolínea LaMia fue la aeronave en que Chapecoense, empero, dicho vehículo ya había transportado otros equipos, incluyendo a Atlético Nacional y a la misma Selección Argentina, y a pesar que, se presume que hubo algunos conflictos previos en otros servicios por el tema del combustible, LaMia siguió operando con normalidad y ofreciendo este charter.
Conforme al informe final COL-16-37-GIA de la Aeronáutica Civil, la aeronave se accidentó en la jurisdicción de La Unión, Antioquia, específicamente en el sector conocido como ‘Cerro Gordo’ de coordenadas N05°58′43.56″ – W075°25′7.86″. En aquel entonces, lo que se presumía como una emergencia más, se convirtió en una de las catástrofes de mayor magnitud en la historia del fútbol.
Un vuelo sin regreso
El vuelo de la Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación - LAMIA CORPORATION S.R.L, llevaba a bordo 73 pasajeros y cuatro tripulantes, cuyo origen era el aeropuerto internacional de Viru Viru, Santa Cruz, Bolivia y su destino final era el Aeropuerto Internacional José María Córdova en Rionegro, Antioquia, llevando consigo al plantel de equipo brasileño Chapecoense que disputaría la final de la Copa Sudamericana.
El avión realizó su despegue en Bolivia y tenía un plan de vuelo de más de cuatro horas, pues la idea era aterrizar en Rionegro en la noche del 28 de noviembre. Ya en territorio colombiano, en la cabina del avión se lograron registrar varias conversaciones entre la tripulación, entre estas, se alertó sobre la situación que presentaba el combustible, por lo tanto, se sugirió tomar ruta hacia Bogotá y abastecer el charter, sin embargo, hubo caso omiso y no se concretó la operación.
Si bien, hubo contacto con el controlado de tráfico aéreo de Bogotá, se le alertó al piloto que era esperado en el VOR (Radiofaro Omnidireccional de Alta Frecuencia) de Rionegro, con el fin de empezar a realizar el respectivo descenso, no obstante, nunca se alertó sobre la falla en el combustible, fue una hora después de la comunicación con Bogotá, cuando se avisó a Rionegro sobre la situación.
Si bien, el piloto Miguel Quiroga avisó sobre la falla en el combustible, no se declaró en alerta, paso que era necesario para la disposición oportuna. Cuando Quiroga estableció contacto con el ATC (Control de Tránsito Aéreo) de Rionegro, la conversación se tornó vertiginosa y colmada de suspenso, la cual era escuchada por parte de otros pilotos que también estaban en proceso de descenso.
La conversación
Quiroga y el ATC empezaron la comunicación que duró aproximadamente 11 minutos, claramente, son fragmentos publicados tras la recolección de la caja negra del avión. El piloto le pidió pista a la controladora, la cual le dio un tiempo de espera aproximado de siete minutos, a pesar de esto, se resalta la no declaración de emergencia por parte del piloto.
Este es uno de los fragmentos recopilados por la Aeronáutica Civil en su informe final
LMI 2933: ‘Lima Mike India dos nueve tres tres dos uno cero en acercamiento y solicitamos prioridad para la aproximación ... se nos ha presentado un problema de combustible’
ATC: ‘O.K. atento entonces le daré vectores para proceder al localizador y efectuar la aproximación se estima aproximadamente en siete minutos iniciar las aproximaciones’
ATC: ‘Atento tengo una aeronave por debajo por debajo suyo efectuando la aproximación y adicional están efectuando la revisión de pista, ¿qué tiempo tiene para permanecer en su aproximación Lima Mike India?’
LMI 2933: ‘Estamos con emergencia de combustible ... por eso le pido de una vez curso final’
LMI 2933: ‘… Lima Mike India dos nueve tres tres está en falla eh total eléctrica total sin combustible’
ATC: ‘Pista libre y operable lluvia sobre la estación Lima Mike India dos nueve tres tres bomberos alertados’
ATC: ‘La señal radar se perdió no lo tengo notifique rumbo ahora.’
LMI 2933: ‘Vectores, vectores’
El encargado de la aeronave dio aviso de la emergencia cuando presentó la falla total en el sistema eléctrico, el cual hizo que desaparecieran del radar, además, el avión descendió abruptamente por el no funcionamiento de los motores, pues no había combustible.
La desesperación fue notoria y únicamente, antes de perder el contacto completo, se escuchó al piloto mencionar una palabra cortada, que algunos atribuyen a que dijo: “Jesús”.
Héroes de la esperanza
Tras perderse la comunicación, habitantes de la zona aledaña al punto de impacto dieron a conocer a las autoridades, sobre una explosión o fuerte estruendo en esta zona, tras esto se dio la orden a los organismos de socorro, de acercarse para la verificación.
Uno de los cuerpos de bomberos más cercanos, fue el de La Unión, que a pesar de su corta capacidad, fue uno de los primeros en ingresar a la zona de desastre. Alexander Mejía, quien hoy funge como comandante de este grupo, el que arribó a Cerro Gordo en medio de las dificultades topográficas de la zona.
Mejía le explicó a Infobae cómo se dio este rescate y cuál fue el panorama que se divisó en su arribó al lugar de la tragedia.
De todos los viajeros, lograron sobrevivir tan solo seis personas, sin embargo, en el recuerdo queda un partido pendiente y una historia por contar; pues aquel equipo arribaba a Colombia cargado de sueños y con un solo propósito, alzar la Copa, a pesar que, en su camino se impuso un rival que colmó de nostalgia al mundo.
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