El pasado 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y un par de movimientos feministas convocaron una movilización masiva para la fecha. El colectivo de Jacarandas tuvo una participación enfocada en la ciudad de Cali con actividades culturales que le permitieron a las víctimas hablar sobre sus casos de acoso y abuso.
“Es doloroso, pero necesario, escuchar a las mujeres que han sufrido violencia”, escribió Jacarandas en una publicación de Instagram que compartieron este domingo 27 de noviembre. Si bien los testimonios quedaron registrados en una tela en la Universidad del Valle, no fue la única actividad que realizaron las feministas durante la jornada.
Las actividades convocadas por Jacarandas en Cali
Desde las 9:00 de la mañana, un grupo de mujeres estuvo en el Concejo de Cali para escuchar a las víctimas junto con algunas peticiones que entregaron a la Secretaría de Educación. “Empezamos con un pequeño pañuelazo —explicó una de las voceras del colectivo en un video—. Y escuchamos testimonios muy poderosos por parte de las víctimas y también por mujeres que apoyaban la causa”.
Pasadas las 10:00 de la mañana, las activistas se movilizaron hacia la Curva —un espacio tradicionalmente dedicado a la rumba— donde se encontraron con otras mujeres para hacer una juntanza artística ese 25 de noviembre. “Querían reclamar este espacio creando un mural y también empapelando una de las paredes de la calle”, por lo que la actividad se demoró más de lo esperado, pero “valió mucho la pena”, detalló la vocera.
Sobre las 2:00 de la tarde llegaron al plantón general que había frente a la Secretaría de Educación. “Había mucha gente y había muchos carteles haciendo referencia a todas las violencias sexuales que se estaban sufriendo en los colegios”, comentó la activista en el video del recuento de la jornada. Los reclamos estaban justificados por los casos de profesores acusados abuso sexual que fueron trasladados y no suspendidos de sus labores.
Después las calles se convirtieron en una marea verde y morada que se detuvo en la Plazoleta Jairo Varela, en donde mujeres con discapacidad hicieron una presentación artística. Finalmente, llegaron a las instalaciones de la Universidad del Valle para realizar una fogata feminista con diferentes actividades enfocadas en las víctimas.
“Varias mujeres de la facultad de artes integradas organizaron una presentación —expuso la activista de Jaracandas—. Ellas bailaron en honor a todas las víctimas de violencia de género”.
Una tela con la historia las víctimas
Los actos llenos de simbolismo destacaron en la institución de educación superior. “Quemaron papeles en los que escribieron sus violencias en la fogata”, señaló como ejemplo una de las integrantes del movimiento. También le dejaron flores en honor a las víctimas de violencia y bailaron la icónica canción Sin miedo alrededor del fuego.
Al finalizar la jornada, las víctimas aprovecharon una tela grande que llevaron las Jacarandas para que hablaran desde el anonimato sobre sus casos de violencia sexual. “Tenía 12 años cuando conocí al ‘amor de mi vida’ que era como me llamaba mi padrastro mientras abusaba de mí”, decía uno de los mensajes en el lienzo blanco.
“Para el abusador de hace unos meses: me ha dolido callarlo, pero voy a sanar, aunque hayas tocado mi cuerpo”, se lee en otro de los mensajes. En otro de los testimonios, una mujer expuso lo difícil que es vivir ante esos tipos de violencia: “Tenía 7, tenía 10, tenía 14, tenía 20 y quizás pronto no podré tener”.
En una de las historias, una víctima manifestó lo complicado que es alzar la voz. “Le conté a mis amigos, me creyeron, pero no les importó. Él sigue en sus vidas, yo no. No es suficiente que nos crean, necesitamos que nos apoyen”, escribió en la tela.
Los testimonios también mostraron lo sistemático de los casos y cómo esas acciones se repiten con el paso del tiempo. “A mi bisabuela la violaron y a su hija que nació de esa violación también. Me gustaría decir que acabó ahí, pero no. ¿Cuántas generaciones más?”, afirmó una de las víctimas.
Al mismo tiempo, otra de las mujeres comentó como todas están en riesgo: “Me violentaste a mí, a mi hermana, a mis amigas, ¿quién sigue? ¿Cuántas más para que pares?”.
“Una vez me sentí muy sola porque me acosaron y no me creyeron. Yo estaba dormida y nunca di mi consentimiento… pero como esa persona me gustó en algún momento me hicieron sentir como una ‘puta’. Ninguna de nosotras debería sentirse culpable NUNCA”. Ese fue el último testimonio publicado por Jacarandas en sus redes sociales; sin embargo, hay más víctimas.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, entre 2019 y octubre de 2022 la entidad ha atendido 478 casos de tentativa de feminicidio y 346 de feminicidio. Los departamentos donde se concentra el mayor número de atenciones por feminicidios son Córdoba (49 casos); Cundinamarca (38); Putumayo (38); Magdalena (24); Meta (19), Atlántico (15); Valle del Cauca (15) y Chocó (14).
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