Harry Styles en Bogotá: un espectáculo entre el caos, la salsa y el aguardiente

Luego de una pandemia y miles de reclamos por parte del fandom para que Harry Styles no se presentara en el parqueadero del Salitre Mágico, el día llegó. A las 9:00 p. m. del 27 de noviembre el cantante británico apareció sobre el escenario del Coliseo Live y enloqueció a más de 20.000 fanáticos, muchos que habían comprado su boleta en 2019.

El ‘Love On Tour’ -nombre de la gira el exintegrante de One Direction- enfrentó muchísimos problemas en Colombia, luego de ser pospuesto por la pandemia y tener a los asistentes reclamando por un cambio de venue. A pesar de eso, Harry Styles demostró por qué es todo un fenómeno a nivel mundial al conectar emociones con su música.

Desde muy temprano la fila frente al Coliseo Live se empezó a formar con cientos de fanáticos que estuvieron dispuestos a aguantar sol, lluvia y hambre por más de 12 horas -más tarde se verían las consecuencias de este sacrificio- hasta que se abrieran las puertas para tener la mejor ubicación. El ingreso empezó desde las 3:00 de la tarde, faltando 6 horas para ver a Harry.

A eso de las 6:00 de la tarde se dieron los primeros llamados a los paramédicos en la localidad de Platea. El tumulto, los empujones, el calor y el hambre empezó a afectar a aquellos que completaban 12 horas de espera, quienes por su seguridad fueron sacados de su lugar para ser atendidos.

A las 8:00 p. m. las luces se apagaron y la artista jamaiquina Mikayla Simpson, conocida como Koffee, se subió al escenario para emocionar al público con su reggae durante 30 minutos. La presentación de Koffee dejó ver que, a pesar de la larga jornada de espera, el público estaba preparado para saltar, bailar y gritar.

Faltaban 30 minutos para ver al joven de 28 años cuando música colombiana empezó a sonar. En todos los países en los que se ha presentado Harry selecciona algunas de sus canciones favoritas para sorprender al público. Comenzó con ‘Sin medir distancia’ de Diomedes Díaz y ‘La rebelión’ de Joe Arroyo, siguió con ‘Esta vida’ de Jorge Celedón y ‘La tierra del olvido’ de Carlos Vives, a lo que le sumó un clásico del rock de su ciudad natal (Londres) con ‘Bohemian Rhapsody’ de Queen.

El intro de ‘Music for a sushi restaurant’ emocionó al público, pero sin duda fue la aparición de Harry en el escenario lo que enloqueció a todo el Coliseo Live. De repente se olvidaron de los desmayos que ya se habían presentado y nuevamente las personas empezaron a empujar tratando de llegar más cerca del escenario.

Siguieron canciones como ‘Golden’ o ‘Adore You’, en medio de las cuales se escuchaba a Harry decir ‘muchas gracias’ y ‘Bogotá’, cosa que más emocionaba a sus fanáticos, especialmente cuando tomó la bandera de Colombia y la tendió sobre uno de sus micrófonos. Tan solo iba una hora de show cuando el artista, a causa del ruido que estaban haciendo las personas que estaban en Platea detuvo el show y empezó a cuestionar lo que pasaba. La barrera del idioma y la cantidad de personas que gritaban confundieron al artista que pidió silencio.

“Estoy muy emocionado de estar aquí, vamos a dar un gran show, pero lo más importante es que todos estemos a salvo, hay muchas personas aquí, hace mucho calor, lo que vamos a hacer es que las personas del piso, muy despacio, vamos a dar dos pasos para atrás. Si por alguna razón esto no es seguro, tendremos que parar”, expresó el británico.

Las personas trataban de darle a entender que había varios desmayados y que los paramédicos no llegaban, también que necesitaban botellas de agua. De un momento a otro, Harry y la banda abandonaron el escenario y las luces se encendieron todas de nuevo. La logística empezó a pedir calma e hizo que las personas de Platea se corrieran hacia atrás.

Tras 10 minutos, luego de sacar a varias personas desmayadas dentro del tumulto y lanzar botellas de agua al público, los músicos regresaron. Canciones como ‘Cinema’, ‘Keep driving’ y ‘Treat people with kindness’ se dieron mientras el artista seguían pendiente de que todo fuera seguro para los asistente. Constantemente mientras cantaba enseñaba el pulgar preguntando a los asistentes sintodo estaba bien.

A pesar de las dificultades, pues los desmayos se siguieron dando hasta el final del show, pero ahora había un ambiente de más colaboración y apoyo entre el público, Harry Styles todo el tiempo se mostró feliz y orgulloso, no perdía oportunidad para agradecer y recibir todo lo que le lanzaban al escenario.

Entre los detalles destacaron los muñecos de croché en los que no solo se hizo al cantante, sino a los integrantes de su banda; así como sombreros rosados que combinaban con su atuendo, conformado por un overol azul claro y una camiseta rosada brillante.

Styles también sorprendió al público con sus pasos de baile, cada vez que el artista se apartaba del micrófono y mostraba su baile las personas enloquecían. Además, intentó bailar salsa, cuando su banda interpretó los primeros acordes de ‘La Rebelión’ del Joe, la cual parece ser la canción colombiana favorita del británico.

“Llevo un día en Colombia y ya aprendí de salsa, Joe Arroyo y aguardiente”, señaló el joven cantante. De hecho, en una de las últimas canciones, en ‘As it was’, Harry convirtió a Colombia en el primer país en el que se toma un shot frente al público, efectivamente señaló que era aguardiente.

Por supuesto, las referencias a One Direction no faltaron y, aunque ya muchas personas habían llorado de la emoción por ver al cantante, cuando Harry recordó su última visita a Colombia las emociones dejaron fluir nuevamente el llanto entre los asistentes. “Han sido 8 largos años, me encanta estar aquí y volveré más seguido”, aseguró luego de cantar ‘What makes you beautiful’ de la boy band que existió hasta 2016.

Finalmente, el show de Harry Styles sorprendió hasta al mismo artista, quien varias veces se mostró impactado con cómo sus canciones eran interpretadas por el público. Sin embargo, también quedaron reflexiones para las empresas de logística sobre el control de tumultos para evitar tragedias y para el público y su cultura a la hora de estar en un evento de este tipo.

Un comunicado oficial de Multiple Service & Supplies, Multiple S.A.S. y Medikplus IPS, entidades encargadas en la prestación de servicio de salud en el concierto, señaló que en el sitio habían 48 brigadistas, seis jefes de enfermería, tres médicos, incluido pediatra, y tres ambulancias. Todo ese equipo atendió a un total de 279 afectados que manifestaron desmayos, ataques de pánico y ansiedad, hiperventilación y uno de ellos fue trasladado a un centro médico por taquicardia.

Seguir leyendo