Después de la pandemia del covid-19, a nivel mundial se vio un alza en la compra de bienes raíces como una opción de inversión, especialmente en la categoría de rentas cortas y vacacionales. Es que para propietarios de todo el mundo esto no solo significó aumentar el patrimonio, sino también tener una opción de generar ingresos extras que, según algunos expertos, podrían llegar a triplicar o quintuplicar la rentabilidad en comparación con rentas más tradicionales, dependiendo de la temporada.
Sin embargo, después de un 2021 que cerró con índices muy positivos en el sector, este año algunos dueños empezaron a preocuparse por la caída en las tasas de ocupación a pocos días de la temporada navideña.
De acuerdo a un informe hecho por AirDNA, una firma especializada en datos y análisis para la industria de alquiler a corto plazo, el número de anuncios de alquiler a corto plazo disponibles en Estados Unidos se disparó a 1,38 millones en septiembre, lo que significó un aumento interanual del 23,2 %. Sin embargo, las tasas de ocupación cayeron en 31 de los 50 principales mercados entre julio y septiembre.
Algo similar ocurre en algunas ciudades del mercado colombiano, en donde cada vez se pueden encontrar más alternativas de hospedaje y experiencias.
Por ejemplo, Bogotá tiene un total de 12.869 propiedades disponibles, de las cuales la ocupación es de 54 %, con un ingreso promedio mensual por propiedad de 1.500.000 pesos y un acumulado a octubre de 14,6 millones de pesos. También, Medellín, con una ocupación del 77 %, con un ingreso promedio mensual por propiedad de 3.200.000 pesos y un acumulado de 40,4 millones de pesos.
Otra es Cartagena, con un total de 7.574 propiedades y una ocupación del 68 %, con un ingreso promedio mensual por propiedad de 5.900.000 pesos y un acumulado de 45,5 millones de pesos. También está San Andrés, con un total de 1.690 propiedades, de las cuales se tiene un 75 % de ocupación, así como un ingreso promedio mensual por propiedad de 6.000.000 de pesos y un acumulado de 10,6 millones de pesos. A su vez, Santa Marta tiene 5.237 propiedades y una ocupación del 50 %, un ingreso promedio mensual por propiedad de 3.200.000 pesos y un acumulado de 16,3 millones de pesos.
Mayor oferta y más exigencia de los huéspedes, entre las dificultades
Pero también es cierto que es mucho más difícil mantener niveles de ocupación similares frente al crecimiento de la oferta disponible, resaltó el director ejecutivo de Wellcome, Xavier Cárdenas Becerra.
Según él, en medio de este contexto ocurren varias cosas. La primera, anotó, es que hay una mayor oferta, por lo que si bien es un mercado que cada vez está más al alza es mucho más competitivo.
En segundo lugar, dijo Cárdenas Becerra, es que el nivel de exigencia de los huéspedes aumentó, por lo que se requieren más dedicación, tiempo, tecnología, mayores comodidades, más conocimiento del sector, de las tendencias, entre otras cosas, para satisfacer las necesidades actuales de los viajeros.
“La mejor analogía para entender el tema es con las redes sociales, en donde cualquiera las puede tener, pero solo pocos logran diferenciarse con un contenido de valor”, resaltó Cárdenas Becerra.
Por eso, como tercera causa apuntó que lo que está correlacionado es que el estar en una plataforma es solo la punta de iceberg de toda una operación que hay detrás.
SEGUIR LEYENDO: