6 años después de la firma de los Acuerdos de Paz, entre la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC - EP, y el gobierno nacional, la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, ha comenzado a dictar las primeras condenas en contra de los responsables de los más de 20 mil secuestros, objeto que se estudia en el macro caso 01, y luego de reuniones entre las víctimas y victimarios, tras peticiones y sugerencias el tribunal emitió sanciones que van entre 5 y 8 años, pero que no son de privación de la libertad como tal, son penas alternativas en las que se busca la reparación de los afectados, entre otros aportes a la verdad. La decisión no cayó muy bien entre las partes agraviadas, que incluso, estarían presentando apelaciones ante instancias internacionales.
Las acciones buscan una reparación mediante proyectos de recuperación ambiental, actos que permitan construir y conservar la memoria de lo sucedido, hasta un libro donde se cuente lo que supuestamente pasó, que también ha sido muy controvertido, precisamente porque se duda de la veracidad, principalmente de la aportación a la verdad.
La decisión ya ha generado mucho malestar entre las víctimas, por ejemplo, al menos 7 de las familias de los asesinados en la toma y secuestro de los diputados de la Asamblea del Valle del Cauca, entre los que se encuentran Sigifredo López, anunciaron que se retiran de la JEP.
La decisión del tribunal, que más bien es una recomendación, es la conclusión que le da al macro caso; uno de los puntos por los cuales se adoptaron estas disposiciones, fueron las audiencias de reconocimiento que se desarrollaron en junio de este año, donde los miembros del antiguo secretariado asumieron su responsabilidad en los secuestros.
Lo que más les llamó la atención a las víctimas es que a casi todos los exlíderes les imputarán la condena de 8 años, menos a Rodrigo Londoño, conocido como alías “Timochenko” y que era el máximo cabecilla de esta guerrilla, según el concepto de la JEP, porque no tenía responsabilidad de mando.
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Además de la condena, hay otras posibles sanciones como: ayudar con el proceso de desminado; aportación en la búsqueda de desaparecidos; obras que contribuyan a la salud, educación, cultura, seguridad, vías, entre otras; además del ya mencionado libro sobre estos hechos.
Quiénes se han pronunciado
Una de las que anunció acciones en contra de la decisión fue la excandidata presidencial, Íngrid Betancourt, asegurando que apelará el fallo y el caso lo presentará ante la Corte Penal Internacional:
“Yo creo que nosotros tenemos que agotar todas las instancias que tenemos en Colombia, estamos nosotros buscando cuál sería la posibilidad de interponer recursos frente a esta decisión ahora obviamente unirnos todas las víctimas, porque yo creo que tenemos que tener un espíritu de solidaridad e ir ante instancias internacionales; ese es el camino, es decir tenemos algo que se importante y es que es el reconocimiento de los crímenes, y ese reconocimiento de los crímenes tiene que ir de la mano con una sanciones ejemplarizantes, ese va a ser uno de los puntos fundamentales para poder llevar este caso ante la justicia internacional”.
Otros consideran que la decisión es una especie de burla, pues tras 6 años de investigación y trabajo, la resolución no es coherente:
“Yo esperaba algo más coherente porque después de seis años de estar investigación, siento que es una burla con las víctimas. Desde La Habana la línea roja era “no cárcel” pero mi posición siempre ha sido justicia con un mínimo de privación de la libertad porque lo que ellos hicieron fue secuestro, es un delito de muy alto calibre y esto debería tener unas sanciones más grandes”, detalló Helmuth Angulo, hijo de padres secuestrados por las FARC, en diálogo con El Espectador.
Otro de los que se refirió en señal de rechazo fue el también excandidato presidencial y sobrino del asesinado líder conservador Álvaro Gómez Hurtado, hablamos de Enrique Gómez, quien a través de sus redes sociales aseguró:
“Tarjeta roja para los terroristas que posan de buenos ciudadanos: asesinaron, violaron y acabaron con el pueblo colombiano, que la trampa de las farsas de paz no permita olvidar su burla a las víctimas”.
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