Dragoneantes capturados en cárcel La Modelo recibían hasta cinco millones de pesos por ingresar objetos prohibidos

Los guardias harían parte de la banda delincuencial La Purga, que ingresaba alcohol, celulares y estupefacientes ocultos entre los uniformes

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Los dragoneantes ingresaban a viviendas cercanas para guardar los objetos entre sus prendas. (Colprensa - Diego Pineda)
Los dragoneantes ingresaban a viviendas cercanas para guardar los objetos entre sus prendas. (Colprensa - Diego Pineda)

Este viernes 25 de noviembre, en medio de la audiencia de imputación de cargos contra seis dragoneantes que trabajaban en la cárcel La Modelo y fueron capturados el pasado miércoles 23, se conoció que los funcionarios integraban la banda delincuencial La Purga y captaban hasta cinco millones de pesos al mes por ingresar elementos prohibidos a la prisión bogotana. Las autoridades investigan si hay más guardias involucrados.

Según las investigaciones del ente acusador, los integrantes de La Purga se desplazaban hasta algunas viviendas cercanas al centro penitenciario. En esos predios se guardaba todo tipo de elementos, como celulares, tarjetas sim, bebidas alcohólicas y estupefacientes. Según un reporte del informativo CityTv, los elementos eran empacados con papel y cinta, con el nombre del recluso y el patio correspondiente para cada paquete, y los dragoneantes los camuflaban en las prendas de su uniforme antes de iniciar labores.

Cada uno de los paquetes podía contener hasta seis teléfonos celulares. Según el coronel Herbert Benavides, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, los equipos eran utilizados para actividades delictivas como estafas y extorsiones.

El subcomandante también aseguró que hay tres civiles involucrados en esta actividad delictiva y también fueron detenidos en la operación conjunta del Gaula de la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y el Instituto Nacional penitenciario y Carcelario (Inpec). La Fiscalía General Nacional indicó que los dragoneantes serán imputados por los cargos de concierto para delinquir con fines extorsivos y tráfico de estupefacientes.

“Se respetarán las investigaciones adelantadas por la Fiscalía, teniendo en cuenta que para la institución este es uno de los órganos de control y justicia que deben velar por el cumplimiento de las leyes en todo sentido y campo”, se lee en un comunicado del Inpec.

Por su parte Óscar Robayo, representante del sindicato del Inpec, señaló que este tipo de acciones son necesarias para que la institución se depure y cambie la perspectiva que ha generado en los últimos años. “Respetamos todos los procesos judiciales; el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario ha sido tildado muchas veces de corrupción. Esperamos que estas investigaciones den frutos y que sean de ejemplos y que el Estado acabe con las manzanas podridas que están en el instituto”, dijo.

Alimentación precaria en las prisiones

El Movimiento Nacional Carcelario ha comunicado este miércoles 23 de noviembre sobre la grave situación que se presenta en las cárceles El Buen Pastor, La Picota y La Modelo de Bogotá, pues no se estarían cumpliendo con los estándares mínimos permitidos para la manipulación y preparación de alimentos.

Dentro de la comida de los internos fueron hallados ratas, moscas y zancudos. “Cabe aclarar que esta situación no se presenta por primera vez, no obstante, hacen caso omiso a las recomendaciones y exigencias que hace la Secretaría de Salud”, puntualizó la organización a través de un comunicado.

Por el lado de El Buen Pastor, las reclusas informaron que, dado el incumplimiento con los gramajes correspondientes y los alimentos en malas condiciones, algunas de ellas se encuentran en huelga de hambre. Por su parte, en la cárcel Modelo “se nos ha comunicado que muchos de los internos tienen enfermedades intestinales debido a la falta de cocción de los alimentos, a la falta de higiene y a la entrega tardía de los mismos”, explicó el movimiento.

Las enfermedades que muchos de los internos padecen son causadas por la mala alimentación que reciben y esta situación se agrava por la ausencia de la atención médica y el tratamiento correspondiente.

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