Alberto Linero habló con Infobae sobre su nuevo libro y su nueva vida: “Ser espiritual en pareja me hace más feliz”

‘Espiritualidad para humanos, un camino sublime’ es el nombre de la nueva publicación del exsacerdote con la que pretende acercarse a creyentes y no creyentes

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Alberto Linero abandonó el sacerdocio
Alberto Linero abandonó el sacerdocio en el año 2018 al manifestar algunas diferencias con acciones de la iglesia frente a casos de abuso

El exsacerdote Alberto Linero es uno de los escritores y comunicadores más reconocidos entre los creyentes y no creyentes en el país. Su decisión de retirarse del presbiterado sorprendió a sus seguidores pero no significó que Linero se alejara de la espiritualidad; por el contrario lo llevó a vivir un estilo de vida sin sotana, en el que, además, encontró el amor de pareja.

Linero está presentando ante sus seguidores su nuevo libro ‘Espiritualidad para humanos, un camino sublime, en el que aborda lo que para él representa el camino espiritual para todas las personas, sin importar sus creencias o experiencias religiosas.

Al respecto, Infobae Colombia habló con el autor sobre esta nueva publicación que se suma a sus más de 25 libros, el significado de la espiritualidad, algunas opiniones sobre la iglesia católica a la que perteneció por 25 años en la comunidad eudista y su nueva vida como hombre enamorado.

Infobae: ¿Por qué escribir un libro sobre espiritualidad para creyentes y no creyentes?

Alberto Linero: Porque creo que la espiritualidad, al haberse confundido con religiosidad, ha tenido muy mala publicidad. La gente confunde la espiritualidad con la religión y muchos, por sus malas experiencias con los aspectos religiosos, tienen una actitud aversiva a la espiritualidad. La espiritualidad es la condición de posibilidad para la felicidad, creo que una persona que desarrolla sus habilidades espirituales es capaz de construir una vida satisfactoria, que es al fin y al cabo lo que yo entiendo por felicidad.

Pero, además de eso, porque algunos han querido apropiarse de la espiritualidad como una experiencia solo de ellos y no, la espiritualidad es una experiencia humana. Yo quiero decirles a todos los que me lean que pueden ser espirituales, ojalá con una experiencia religiosa sana, pero cada uno lo decide; mi texto no es proselitista, en mi texto no hay ninguna intención de que nadie asuma mis verdades de fé y existenciales, porque yo creo que eso es algo muy personal.

¿Hay un momento de la vida ideal para empezar a ser espiritual?

— Yo creo que la espiritualidad es como la respiración, que supone desde el momento en el que estoy vivo hasta el último momento de mi vida, hasta que exhalo el último aliento. Pero pasa como con la respiración, hay que hacerla consciente. Yo creo que todos tenemos unos grados de espiritualidad, pero cuando tomamos consciencia de lo que es la espiritualidad y de sus beneficios para mi vida entonces puedo trabajarla más; lo importante es entender que la espiritualidad es beneficiosa, la espiritualidad no te salva de nada, no te sacrifica nada, la espiritualidad te da.

‘Espiritualidad para humanos, un camino
‘Espiritualidad para humanos, un camino sublime’ es el libro más reciente de los más de 25 libros que ha publicado el exsacerdote

¿Cambió su experiencia espiritual desde que dejó el presbiterado?

— No, mi espiritualidad no ha cambiado. Yo amo profundamente a un maestro espiritual, que es el señor de mi vida, que es Jesús de Nazareth. Él me enseñó la espiritualidad, ¿cómo es espiritual Jesús? siendo plenamente humano, entre más humano soy, más espiritual soy. Es mentira que tengo que parecerme a los ángeles, eso es un embuste, yo no me quiero parecer a ningun ángel; tienes que sentir, llorar, tener deseos, tener ganas sexuales porque si no, no eres humano y en esa plenitud de humanidad es que puedes ser pleno.

Pero segundo, Jesús me enseñó a ser espiritual en lo cotidiano, a mi me fascina ver a Jesús como el señor de las comidas y bebidas, sabes que debo escribir un libro sobre eso algún día, Jesús el que no se perdió una fiesta. No ha cambiado mi espiritualidad porque yo sigo apegado a Jesús, y lo sigo amando a él, y sigo viviendo esa espiritualidad en unos contextos católicos, porque yo sigo siendo católico apostólico y romano, pero entiendo que no se lo puedo imponer a nadie, entiendo que otros tienen otros espacios y que yo no soy dueño de la verdad y que la Iglesia no es la dueña de la verdad.

Menciona la confusión de la espiritualidad y la religión, ¿las personas que están dentro de las iglesias o que son creyentes, son necesariamente espirituales?

No, yo conozco más de un señor y una señora que aunque hace diez veces el rosario a diario no es espiritual, yo conozco muchos presbíteros que aunque celebren la eucaristía, la presiden, no son espirituales. Yo conozco cardenales y obispos que no son espirituales, que han dejado que la vida se consuma en unas acciones litúrgicas, en unos códigos morales y en unas experiencias doctrinales, pero no en un contacto con lo sublime, no en una trascendencia de la vida y sobre todo en una falta de praxis de amor, porque al fin y al cabo la espiritualidad es una praxis de amor, por eso mi libro anterior es sobre el amor y este sobre espiritualidad, porque se conectan.

Y al inicio del libro precisamente también habla del amor a uno mismo y del cuidado que debe primar sobre mí mismo

Eso me impresiona, varias personas que lo han empezado a leer me han preguntado sobre eso y a mi me impresiona que a la gente le parezca una novedad que yo diga que espiritualidad es autocuidado, es amarme y generar condiciones para que yo pueda estar bien. Eso significa que hemos hecho una muy mala exposición de lo que es la espiritualidad. Yo creo que se trata de no haber entendido el evangelio, Jesús de Nazareth nos invita a cuidarnos y amarnos, pero nosotros creímos que ser santo era ser virtuoso y para ser virtuoso habia que sacrificarse. Con todo respeto yo no valoro algunos santos que se dañaron a sí mismos, que se agredían a sí mismos, yo eso lo desprecio, me da pena y sé que algunos se van a escandalizar, yo no los valoro porque eso de hacerse daño a uno mismo no está bien. “Ama al otro como a ti mismo” y la medida es que tú te amas y te cuidas.

Ella es Alcy, la novia
Ella es Alcy, la novia del expadre Linero

¿Y cómo ha sido ahora compartir la experiencia espiritual con una pareja?

Yo tengo una ventaja y es que mi pareja no es una mujer religiosa, mi pareja es una mujer inteligente, exploradora, dueña de sí misma, que no depende de ningún varón ni le interesa hacerlo, una mujer que entiende que la vida se realiza en equidad, esa es una gran ventaja. Pero como es una mujer inteligente, es una mujer abierta a conversar con nosotros y compartir con nosotros, porque la gente inteligente no se encierra en su propia verdad, cuando la gente tiene que esconderse en sus dogmas es porque no es intelignte, la gente inteligente dialoga con nosotros y conversa con nosotros sin miedo a perder su experiencia. Nosotros vivimos en diálogo constante, a veces yo estoy muy de acuerdo con ella, a veces no estoy de acuerdo con ella, a veces ella celebra mis cosas, a veces las rechaza, pero ha sido interesante.

Y de hecho, en el primer capítulo del libro, reseña una experiencia espiritual con Alcy, su pareja

El primer capítulo lo escribí con ella, la experiencia del Sinaí, que yo había hecho ya en una ocasión, la hice con ella y cuando la escribí se la mostré; ella le quitó cosas y le puso cosas, entonces de alguna manera también esta ahí su experiencia espiritual, yo creo que ha sido todo en crecimiento. Ser espiritual en pareja me hace ser más feliz.

¿Entonces sigue de acuerdo con que la Iglesia debería quitar el celibato?

Quiero ser preciso, yo nunca he dicho que deben eliminar el celibato, porque yo creo que cada uno hace con su vida lo que quiera, y si alguien no quiere tener relaciones sexuales y quiere ofrecerle su opción a Dios, bienvenido. Jamás he afirmado que hay que acabar el celibato, no, si alguien no se quiere casar y si alguien no quiere tirar, por qué lo tienen que obligar, lo que pasa es que esta sociedad es ‘pipicéntrica’ y cree que todo tiene que terminar en el pipí y en la vagina.

Lo que sí creo, y lo digo con firmeza, es que la Iglesia tiene que volver el celibato una experiencia opcional, tiene que volver a sus primeros siglos de experiencia, por mucho tiempo los curas se casaban, los presbíteros se casaban, los obispos se casaban, hay que volver a esa práctica por varias razones. Una, porque estamos teniendo gente enferma emocionalmente gracias a estas represiones sexules. Dos, porque nos está costando entender el mundo de las familias cuando no tenemos familia, eso es un embuste grande porque terminas con una miopia que no te permite entender el mundo de la gente. Tres, porque el mundo de hoy es un mundo que pasa por la sexualidad, no digo que por la genitalidad, pero sí por la sexualidad.

También habla del diálogo interior, pero ¿cómo tener un buen diálogo con uno mismo en una sociedad con tantas cosas, en TransMilenio y el día a día?

El diálogo interior nos define, siempre hablas contigo, siempre te dices cosas a ti, entonces el problema no es la bulla de esta ciudad o la dinámica rauda de esta ciudad, el punto está en lo que tú te dices a ti en medio de toda esta vorágine en la que vivimos. Vale la pena que aun en el TransMilenio, tomando todas las medidas del caso, guardando bien la cartera y estando atento, seas capaz de decirte cosas y conectarte con tu esencia y decirte cosas que te hagan trascender y que te hagan ver la vida de una manera distinta.

Un mensaje para esas personas que, por sus malas experiencias con la religión, deciden no leer un libro de Alberto Linero

Lo primero que quiero decirles es que respeto la decisión de cada uno frente a los textos que lee, yo en ese quiero ser como el Quijote, que leía todo, hasta los papeles que estaban en la calle, yo leo todo y a mi me gusta leerlo todo, pero acepto a las personas que dicen ‘no leo a este autor’, no obligaría nadie a leerme, yo no le tengo miedo a la élite intelectual de los que escriben cosas interesantes, yo dudo de los que viven subidos sobre el ego intelectual del escribir y de despreciar a los que escribimos de bienestar. Pero si tú tienes cerebro y corazón y quieres encontrarte con preguntas que te ayuden a tomar decisiones para mejorar tu diario vivir lee el texto, ojo, dije que hay preguntas, tú verás qué respuestas les das.

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