Colombia superó varios picos de la pandemia provocada por el COVID-19, patología que en el 2020 y parte del 2021 dejó a millones de colombianos dentro de sus casas. Sin embargo, a pesar que el impacto de esta enfermedad ha bajado, ahora la preocupación se centra en la variante denominada ‘Perro del Infierno’, la cual sigue extendiéndose en el territorio nacional.
El nombre original de esta variante es BQ.1.x, sin embargo, cabe resaltar que es una subvariante del famoso Ómicron. Conforme a la información expuesta por el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud, paulatinamente se ha notado el aumento de circulación del ‘Perro del Infierno’, pues los casos de la misma siguen teniendo un crecimiento prudente.
De igual forma, conforme al más reciente Reporte de Vigilancia Genómica del Instituto Nacional de Salud, en Colombia se ha notado la circulación de al menos dos variantes más, entre las que se encuentra la BA.5.x y la BA.4.x, cuyo porcentaje supera el 30 y 15 porciento respectivamente.
Respecto a este seguimiento, el Instituto Nacional de Salud señaló:
“Reporte de Vigilancia Genómica INS Se observa en el último reporte que siguen circulando en Colombia distintas variantes de Ómicron, principalmente BA.5.x (30.8%) y BA.4.x (15.4%), pero éstas vienen siendo desplazadas por linajes de Ómicron BQ.1.x (34.6%)”.
A esto se suma el hallazgo de otra subvariante, pues el linaje XBB ya circula con una presencia superior al tres porciento y es particularmente conocida como ‘Pesadilla’, sin embargo, hay un importante dato de claridad sobre esta patología, pues esta, y el resto de subvariantes, no han tenido un número representativo de afectados que puedan derivar en hospitalizaciones o fallecimientos.
“Vigilancia Genómica INS También se detecta la circulación del linaje XBB (3.8%). Hasta ahora, su circulación en los países donde fueron detectados los nuevos sublinajes Ómicron no han representado mayor hospitalización o letalidad”, explicó el INS.
Conforme a los datos de COVID-19 expuestos por el Ministerio de Salud, desde el 18 hasta el 24 de noviembre, Colombia registró 14 personas fallecidas, 1.106 recuperados y 2.112 nuevos casos, dejando en total 2.333 sintomatologías activas, número que a pesar de la presencia de los linajes mencionados anteriormente, no han desencadenado en un aumento notorio de contagio.
De igual forma, las etapas de vacunación en todo el territorio nacional han permito que el impacto del COVID-19 disminuya, pues las condiciones inmunológicas han tenido una mejora notoria y merman la arremetida de la enfermedad, sin embargo, las autoridades han instado de manera constante a completar el esquema de vacunas.
La explicación de la Organización Mundial de la Salud
La OMS dio a conocer, en el mes de octubre, el análisis sobre las variantes y linajes que más predominancia tenían en el mundo, pues el aumento de casos en varias zonas, elevó la preocupación de las autoridades y la ciudadanía. Según la Organización, a pesar del crecimiento infeccioso de esta enfermedad, es necesario continuar con la investigación y así, poder ampliar los datos de la misma.
Respecto al tema, la OMS sostuvo:
“Si bien no hay datos sobre la gravedad o el escape inmunitario de los estudios en humanos, BQ.1 muestra una ventaja de crecimiento significativa sobre otros sublinajes de Ómicron circulantes en muchos entornos, incluidos Europa y los Estados Unidos. Es probable que estas mutaciones adicionales hayan conferido una ventaja de escape inmunológico sobre otros sublinajes de Ómicron circulantes. y, por lo tanto, un mayor riesgo de reinfección es una posibilidad que necesita más investigación”.
SEGUIR LEYENDO: