A través de su cuenta de Twitter, Natalia relató a través de una serie de videos su complicada experiencia tras salir del concierto del artista de música urbana, Bad Bunny, que se presentó en Bogotá el pasado domingo 20 de noviembre, y que como es usual, el evento finalizó sobre la media noche. A pesar de los reclamos de los asistentes de dichos espectáculos, sobre la ampliación de los horarios de los servicios de transporte masivo, lógicamente por la concurrencia, se hace insuficiente cubrir las necesidades de movilidad, por lo que es usual que aparezcan rutas alternas o informales, que le dan la mano a estas personas. En medio de la búsqueda de un vehículo para que llevara a su casa, la mujer decidió irse caminando desde el estadio al barrio Modelo Norte, que es relativamente cerca. Es en este recorrido cuando comenzó su martirio.
Según inicia el relato, Natalia intentó pedir un servicio por Uber, pero dice ella, su celular se quedó sin batería, lo que la motivó a emprender el recorrido a pie, no obstante, durante el trayecto intentó pedir el transporte que nunca le paró.
“Aclaro que yo el concierto iba sola, no estaba tomada y tenía mis pertenencias en mi bolso, y lo traía adelante. Yo iba sobre la Carrera 30, llegando la estación de Simón Bolívar, en ese momento una camioneta se para al lado mío, color blanco, polarizada, baja un poco el vidrio y me grita un señor ¿te puedo hacer una pregunta?”, relata la mujer en su testimonio.
Al percatarse de la solicitud ella se acerca a la ventana, esperando que el sujeto le preguntara por una dirección, Natalia asegura que no le vio inconveniente y como ella lleva varios años viviendo en el sector pues es buena para la referenciación.
“Me acerco la camioneta, él termina de bajar la ventanilla y yo pongo mis manos en la ventana, a lo que procede agarrármelas, y cuando me agarra las manos yo de una vez empecé a sentirme rara. Veía borroso, repito no estaba tomada, realmente estaba bien, pero en el momento que él me agarra la mano yo me sentí débil”.
En la continuación de su relato dice que empieza a tener momentos que no comprende, pues asegura que el sujeto logra meterla en la camioneta, y termina conduciendo por una de las cuadras del barrio Modelo Norte. El lugar de referencia que ella tiene es que fue cerca de la denominada Casa Cardenal, donde es el centro administrativo del Club Independiente Santa Fe.
Luego de un momento, Natalia dice que el sujeto detiene la camioneta y comienza a intentar besarla, en el forcejeo ella nota que no está en pleno uso de sus facultades, por lo que no tiene la fuerza suficiente para detenerlo.
“En ese momento él me dice a mí que va a llevar a tu casa tranquila, yo le respondí no déjeme aquí que yo me quiero bajar, pero pues él me dijo que no me va a dejar bajar. Voltea hacia otra cuadra se estaciona ahí, Yo tenía mi bolso hacia adelante a lo que decido voltear a ver si la puerta tenía seguro y me di cuenta que no lo tenía, así que abrí, intenté irme, pero él agarra mi bolso. Cuando el agarra mi bolso con tanta fuerza logra romperlo, y yo ahí en mi bolso tenía mis pertenencias, así que yo le decía por favor déjeme ir, pero él insistía que no”.
En el testimonio dice que el sujeto le dijo que le haría una propuesta que no podría rechazar, ella sumida en el miedo sigue negándose a las pretensiones, pero, impide que la mujer escapa. Es ahí cuando le dice que si se dejaba manosear y si lo masturbaba la dejaba ir.
A pesar de las negativas, relata que el sujeto se bajó los pantalones y la obligó a masturbarlo, mientras le sostenía su mano y le decía frases obscenas, además el sujeto la tocaba a ella en sus partes íntimas. Una vez el tipo la deja ir, Natalia empezó a escabullirse por cuadradas para perder al sujeto.
El caso que ya es viral en las redes sociales fue respondido por la Secretaría de la Mujer, que dice estar dispuesta para brindarle la atención a través de la línea púrpura y comenzar con el respectivo proceso.
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