En el marco del caso por fraude procesal y manipulación de testigos en contra del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, y luego de múltiples extensas audiencias realizadas en las últimas semanas, la Fiscalía General de la Nación concluyó que no hay testigos o pruebas que impidan la preclusión del caso.
Fue el fiscal encargado Javier Cárdenas quien aseguró que era “imposible” haya cometido los delitos por los que es investigado desde hace años y aseguró que el hoy jefe natural del Centro Democrático no actuó de mala fe, de la mano de su apoderado Diego Cadena, sino que, por el contrario, siempre lo exhortó para que todos los testigos en su contra colaboraran con la verdad.
“Uribe siempre instruyó al doctor Cadena para que los testigos dijeran la verdad; y no ante el doctor Cadena, ni en memoriales, sino ante la Corte Suprema de Justicia bajo la gravedad de juramento”, señaló el funcionario del ente acusador.
La decisión se toma luego de que la institución, hoy dirigida por el fiscal general Francisco Barbosa, analizó siete hechos con los que se pretendía precluir el caso que, en 2020, llevó a Álvaro Uribe a casa por cárcel en su finca El Uberrimo, en Córdoba.
Con ello, el ente imputador aseguró que Uribe no modificó sus declaraciones, por lo que no habría incurrido en los delitos por los que es señalado. En esa línea, se determinó, entonces, que la solicitud de preclusión se mantenía en firme al no encontrar ni un solo testigo en contra del exmandatario, que gobernó a Colombia entre el 2002 y el 2010.
Además, en contravía de lo que en su momento falló la Corte Suprema de Justica, la Fiscalía aseguró que “en estas condiciones verificadas en cada evento resultó imposible jurídicamente demostrar que Uribe Vélez fue determinador de algún comportamiento ilegal o siquiera irregular”, señaló la entidad.
El fiscal Javier Cárdenas, además, dijo que pese a los varios testimonios en contra de Uribe y de las entrevistas realizadas a los presuntos implicados no se habrían determinado actuaciones ilegales por parte del individuo. “Dichas declaraciones advirtieron que la orden era decir la verdad”, agregó el fiscal.
Sin embargo, aún queda bastante trasegar en el caso, dado que la jueza que dirigía la audiencia aseguró que, de nuevo, se escucharán las versiones de las víctimas en el caso. El primero, será el hoy senador de la República, Iván Cepeda Castro, que milita en la coalición oficialista Pacto Histórico; además, se tendrán en cuenta las declaraciones del exfiscal Eduardo Montealegre, el vicefiscal Jorge Perdomo y del procurador delegado, Jorge Enrique Sanjuán.
En las diferentes audiencias, además, se recordaron los testimonios de varios de los sujetos que testificaron, en donde negaron haber sido coaccionados por Álvaro Uribe para salir beneficiado en esta investigación. Según Cárdenas, todos ellos habrían dicho que, desde el principio, el también exsenador promovió a que se hablara, supuestamente, con la verdad.
“La Fiscalía General de la Nación antes que entrar en aquella pesada polémica, quiere mejor traer a colación un análisis estrictamente jurídico sobre los elementos estructurales del delito de fraude procesal, que es nos convoca a este evento, específicamente sobre aquel elemento referido al medio fraudulento que induzca a error”, señaló el fiscal Cárdenas.
Hay que recordar que Juan Guillermo Monsalve, considerado el testigo clave dentro de este caso, manifestó por medio de su abogado que no tenía interés en ampliar su testimonio en contra del investigado expresidente. Lo mismo ocurrió con Deyanira Gómez, exesposa del exparamilitar, quien prefirió no atender la citación que se celebró a mediados de octubre.
Por ello, el fiscal Cárdenas aseguró, entonces, que no había nada que determinara que Uribe ordenó o cometió el pago de sobornos para beneficiarse.
SEGUIR LEYENDO: