Desde su aparición en la televisión en 1985, Luly Bossa se convirtió en una de las actrices más queridas por los colombianos y en una de las que no dudó nunca en desafiar los tabúes de su tiempo en lo relacionado con la sexualidad. Durante los años noventa se convirtió en una fantasía recurrente para el género masculino y en una figura de primera línea en las telenovelas.
La cartagenera se ha mantenido activa en los últimos tiempos más allá de la actuación, llegando a abrir cuenta en la página de suscripción de contenido OnlyFans. Sin embargo, esta semana generó controversia en las redes sociales tras expresar su rechazo al proyecto de educación sexual propuesto por el Gobierno de Gustavo Petro, que busca, mediante unas cartillas que serían distribuidas a estudiantes y profesores, difundir contenidos de carácter pedagógico relacionados con este tema.
Dicho proyecto de ley también se propone actualizar los manuales de convivencia en los centros educativos, con el objetivo de que tomen en consideración los enfoques de género, diferencial por orientación sexual e identidad de género y restaurativo. Todo esto ha generado que se reviva el debate alrededor de la educación sexual en el país y un debate público que verá su desarrollo en el Congreso de la República, cuando se determine su aprobación o rechazo por parte del legislativo.
Al respecto, Bossa se mostró tajante en su cuenta de Twitter donde, aun reconociendo que sus palabras iban a generar una fuerte reacción en contra, escribió:
“Con los niños de Colombia no se metan carajo. La educación de los pelaos es de los papás así dejen de inventar con ese proyecto que quieren meter para que los niños experimenten desde temprana edad. Comencé un mojón”
La mayoría de respuestas a su trino fueron contrarias. Por un lado le explicaban de manera serena que el objetivo de este proyecto era reducir los casos de abuso sexual en menores de edad, al darles herramientas para saber manejar correctamente estas situaciones, así como en lo relacionado con el conocimiento de su cuerpo y su orientación sexual.
Sin embargo, otras respuestas fueron más duras, y una en especial trajo recuerdos del pasado para Luly Bossa:
“Hablar de sexualidad a niños es enseñarles a respetar su cuerpo y el de los demás para cuando crezcan no le pase lo mismo que a ud cuando publicaron su video teniendo relaciones con el novio de turno”
El trino hace referencia al escándalo que afrontó Luly Bossa en 2001, cuando se filtró un video íntimo con su pareja de entonces, Alberto Beto Pérez y por el que la intentaron extorsionar. Tras negarse a pagar, una parte del video llegó a las manos de la periodista Graciela Torres La Negra Candela, que lo difundió en su programa. El escándalo afectó a su familia de forma radical y llevó a que la actriz demandara a la periodista por injuria, mismo que ganó en 2007. Desde este episodio, la aparición de la cartagenera en la televisión colombiana se hizo más esporádica.
Su reacción frente a la propuesta de replantear la educación sexual en los colegios hizo que muchos usuarios en Twitter señalaran que situaciones tan complejas como la suya se podrían prevenir si hubiese una mejor orientación sobre el tema, y que el sistema educativo debe jugar allí un papel tan importante como el de los padres de familia.
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