El Movimiento Nacional Carcelario ha comunicado este miércoles 23 de noviembre sobre la grave situación que se presenta en las cárceles El Buen Pastor, La Picota y La Modelo de Bogotá, pues no se estarían cumpliendo con los estándares mínimos permitidos para la manipulación y preparación de alimentos.
Esto, según el Movimiento Nacional Carcelario, habría sido verificado por la Secretaría de Salud de Bogotá que visitó el área de alimentos de la cárcel La Picota y determinó que no se cumplen con los mínimos requeridos.
Asimismo se encontró que dentro de la comida de los internos se encuentran ratas, moscas y zancudos, “cabe aclarar que esta situación no se presenta por primera vez, no obstante, hacen caso omiso a las recomendaciones y exigencias que hace la Secretaría de Salud”, puntualizó en un comunicado el Movimiento Nacional Carcelario.
Por el lado de El Buen Pastor, las reclutas informaron que debido a que no está cumpliendo con los gramajes correspondientes y los alimentos salen en malas condiciones, algunas de ellas se encuentran en huelga de hambre.
Le puede interesar: A la cárcel madre de Hilaris Blanco, la niña asesinada tras recibir una brutal golpiza en Bogotá
Por su parte, en la cárcel Modelo “se nos ha comunicado que muchos de los internos tienen enfermedades intestinales debido a la falta de cocción de los alimentos, a la falta de higiene y a la entrega tardía de los mismos”, explicó el movimiento.
Las enfermedades que muchos de los internos padecen son causadas por la mala alimentación que reciben y esta situación se agrava por la ausencia de la atención médica y el tratamiento correspondiente.
“Por estas razones, denunciamos ante la opinión pública las actuaciones por parte del INPEC y la USPEC por el incumplimiento de la entrega digna de los alimentos, es necesario que las autoridades cumplan con el Art 68 de la Ley 65 de 1993″, enfatizó el Movimiento Nacional Carcelario.
Hay que anotar que el pasado 21 de noviembre la Corte Constitucional convocó a una sesión técnica para revisar los avances o retrocesos en la superación del Estado de Cosas Inconstitucionales (ECI) en penitenciarías, cárceles y centros de detención transitoria del país.
Una de las preocupaciones que existe es que los internos tienen miedo a realizar dichas denuncias porque sobre ellos pueden recaer represalias como traslados, amenazas al interior del centro carcelario y demás consecuencias que no permiten que las personas privadas de la libertad puedan exigir sus derechos libremente.
Le puede interesar: Mapa interactivo: conozca las dinámicas del conflicto territorial narradas por el tomo ‘Colombia adentro’ del Informe Final
El Movimiento Nacional Carcelario explicó en su denuncia pública que el Estado colombiano debe garantizar que no se vulneren los derechos humanos de las personas privadas de la libertad y que se les suministre los alimentos en calidad, gramaje y en las horas correspondientes.
Así mismo, que las personas privadas de la libertad que denuncian estos hechos no tengan represalias de ningún tipo y que puedan ser escuchadas ante los organismos de control. Que la Defensoría del Pueblo pueda verificar la vulneración de los derechos de las personas privadas de la libertad en Picota, Buen Pastor y Modelo.
Por último, que la Fiscalía General de la Nación y la Contraloría investiguen a los consorcios de alimentos a cargo de la cárcel Picota, Buen Pastor y Modelo.
SEGUIR LEYENDO: