Durante el martes 22 de noviembre, el presidente Gustavo Petro visitó el municipio de Barrancabermeja (Santander). En medio del discurso que ofreció en frente de líderes sociales de la región, se refirió a la masacre ocurrida el pasado domingo en el que habrían muerto, por lo menos, 18 personas. Para el mandatario, este conflicto ya no representa la lucha de una guerrilla que busca el poder, sino una guerra que se sostiene por el control de las rutas del narcotráfico.
Es de anotar que desde que se presentó este suceso, el jefe de Estado no se había pronunciado en torno a los hechos. Esta vez lo hizo para resaltar que estos combates ya no figuran dentro de los principios de una lucha guerrillera.
“Miren lo que vimos en Putumayo, ¿ustedes creen que esos son los conflictos de una guerrilla política que quiere tomarse el poder nacional y hacer una revolución? Lo que vimos en el Putumayo es el conflicto entre dos disidencias que dicen ser de las antiguas Farc, masacrándose de una manera tan dantesca”, señaló el presidente Petro.
La Organización No Gubernamental (ONG) Indepaz denunció que durante el sábado se presentaron combates entre dos estructuras criminales en jurisdicción del municipio Puerto Guzmán (Putumayo). De igual forma, se reportó que para el domingo, los cuerpos aún permanecían sobre la vía pública iniciando estado de descomposición. Asimismo, tras las confrontaciones, cerca de 30 familias, según la denuncia, se habrían desplazado con el ánimo de poner sus vidas a salvo, ante la incertidumbre de que estos hechos se volvieran a presentar.
De acuerdo con la información impartida por parte del comandante de la Sexta División del Ejército Nacional, brigadier general Jaime Alonso Galindo, la estructura 48 ‘Comandos de Frontera’ y la ‘Carolina Ramírez’, se habrían enfrentado a fuego cruzado con el propósito de disputarse el control de este territorio como pieza clave en las rutas del narcotráfico que idean estos grupos armados en esta zona del país.
Esta es una versión que respalda el presidente al señalar que estos combatientes son mercenarios que “se matan entre sí como si fueran desechables”.
“El mercenarismo implica acumular un dinero para pagar un dinero que no puede salir sino de la economía ilegal, esta economía se vuelve la base real de esas agrupaciones para comprar armas y seres humanos, que se matan entre sí como si fueran desechables”, añadió el mandatario.
De igual forma, el presidente Petro aseguró que el momento actual de los conflictos que se registran en el territorio nacional es uno más bárbaro, toda vez que pretenden, en palabras del mandatario, el control de las rutas del narcotráfico, dejando de lado la lucha política que históricamente caracterizó el surgimiento de las guerrillas en el país.
“Ya no es la lucha por el poder, es la lucha por la ruta. Y eso nos coloca en un escenario más bárbaro, más difícil, más complejo”, sostuvo el jefe de Estado.
En este sentido, agregó que esta situación del conflicto armado que se sigue presentando en el país debe ser un asunto de análisis y atención porque representa una amenaza para alcanzar la paz total, uno de sus principales propósitos de gobierno.
“También tenemos que entrar a solucionar porque sino, las posibilidades de la paz total no van a existir en nuestro país”, concluyó el mandatario.
Finalmente, el presidente indicó que el conflicto armado y su relación con el narcotráfico pueden derivar en la situación que afronta el medio oriente y el declive de sus sociedades.
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