Gustavo Petro habla del aporte de Fedegán a reforma agraria: “El de más atrás ideológicamente se atrevió a dar un paso”

El presidente de Colombia hizo una referencia a la tendencia política de los ganaderos durante la conmemoración del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC

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El pasado 8 de octubre el presidente de la República, Gustavo Petro, y el de Fedegán, José Félix Lafaurie, firmaron un acuerdo para la compra de tres millones de hectáreas de tierra por parte del Estado a los ganaderos.
FOTO: Presidencia de Colombia
El pasado 8 de octubre el presidente de la República, Gustavo Petro, y el de Fedegán, José Félix Lafaurie, firmaron un acuerdo para la compra de tres millones de hectáreas de tierra por parte del Estado a los ganaderos. FOTO: Presidencia de Colombia

A propósito del sexto aniversario de la firma de los acuerdos de paz entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno de Colombia, que se celebró este miércoles 23 de noviembre, el presidente Gustavo Petro se refirió al aporte de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) al cumplimiento del primer punto: la reforma agraria integral. No obstante, usó unas palabras particulares para ello.

Cabe recordar que el 8 de octubre, en un hecho sin precedentes, el gremio de ganaderos —en cabeza de José Félix Lafaurie— y el gobierno Petro cerraron un acuerdo para comprar tres millones de hectáreas de tierra fértil que puedan ser asignadas a campesinos agricultores víctimas de la violencia. El mandatario dijo que este es un esfuerzo más honesto que el que, según él, trataron de hacer algunos congresistas del gobierno de Iván Duque:

“Titular la selva amazónica. Las reservas indígenas las hacían equivaler como 1. que fuera parte de la reforma agraria de Colombia, cuando allí no se puede producir; y 2. decir que los indígenas eran terratenientes porque tenían decenas de millones de hectáreas, cuando lo único que estaban haciendo era cumplir un servicio a la humanidad cuidando la selva amazónica, sin que eso representase en sí mismo ningún tipo de ingreso”, mencionó el presidente.

Petro aseguró que hacer esta compra es costoso —entre 30 y 60 billones de pesos, que en dólares serían entre 6 mil y 8 mil— y que en los seis gobiernos pasados no se ha separado el presupuesto necesario para llevarla a cabo. Aunque mencionó que la Agencia Nacional de Tierras (ANT) tendrá un aumento presupuestal del 261 %, “el punto de inicio es nada. No tenemos los 6000 millones de dólares, no tenemos los 8000 millones de dólares”.

En este punto, el presidente lanzó una pulla a su ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, a su reticencia de concretar esta compra con bonos TES. “Cuando hablé de este tema se me dijo ‘no, pero es que rompe el marco fiscal’. Entonces, si van a poner un marco fiscal restrictivo para no cumplir el acuerdo de paz, ¿por qué no dicen de frente que no quieren cumplir el acuerdo de paz?”, dijo el mandatario.

“Ya se nos dijo que, si yo quería comprar estas tierras con títulos de deuda pública, que es lo que ha hecho todo el mundo para hacer sus propias reformas agrarias, entonces se iba a desplomar el mercado de los títulos e iba a condenar al país a un colapso económico. Es decir, lo que nos están diciendo aún hoy es que no se quiere cumplir el acuerdo de paz, no se quiere hacer esta reforma agraria”, insinuó el presidente.

Acto seguido, se refirió a Fedegan como una de las agremiaciones de la derecha que dieron el primer paso hacia el cumplimiento de esta reforma. “No fue la Andi la que lo dijo, no fueron los industriales, no fue el empresariado más innovador del país. Fue el de más atrás ideológicamente el que se atrevió a dar un paso”, sostuvo el presidente, quien calificó este hecho de paradójico, ya que él considera que los industriales estarían más interesados en una reforma que los terratenientes.

Aunque Lafaurie no se ha pronunciado específicamente a que Petro ubicara su postura política como atrasada, sí escribió una columna para el medio 360Radio sobre este acuerdo. El ganadero recordó haberle planteado a Petro que, “a pesar de las diferencias ideológicas, en el propósito de convertir al campo y la producción agropecuaria en prioridad de la política pública y factor de cambio del modelo de desarrollo, para hacer de Colombia una potencia agroalimentaria, es donde nos encontramos, es donde nos identificamos plenamente y es donde podemos hacer causa común”.

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