José Félix Lafaurie cotinúa defendiendo su cercanía al Gobierno nacional: “Petro nunca engañó al país”

El presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos Fedegán, se refirió a los acercamientos que ha tenido con el jefe de Estado colombiano

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En la foto los presidentes
En la foto los presidentes de la República, Gustavo Petro, y el de Fedegán, José Félix Lafaurie. FOTO: Presidencia de Colombia

El presidente Gustavo Petro ha marcado historia en el país al ser el primer mandatario abiertamente de izquierda que ha estado en la dirección de la Casa de Nariño. Este es un hecho que también ha sido cuestionado por sectores tradicionales que conforman la oposición y que han señalado que el exintegrante de la guerrilla urbana del M-19 dejará una lamentable huella de errores en la nación.

Por eso resulta bastante curioso que José Félix Lafaurie, integrante del Centro Democrático, esposo de María Fernanda Cabal y presidente de Fedegán, haya tenido una serie de acercamientos con Gustavo Petro desde su posesión. Para nadie es un secreto que Lafaurie junto a Cabal han sido acérrimos detractores de la izquierda y el progresismo, pero eso no ha impedido que ahora desempeñe papeles como negociador del Gobierno en la mesa de dialogo que se adelanta con la guerrilla del ELN.

Pero anteriormente ya había tenido acercamientos con Petro, precisamente en el proceso para adquirir tierras el jefe de Estado había contactado a la Federación Colombiana de Ganaderos para adquirir tres millones de hectáreas. Sobre el hecho Lafaurie lo recordó en la emisora radial La W y enfatizó que en ningún momento el presidente ha mentido.

Petro nunca engañó al país, dijo lo que iba a hacer y, en consecuencia, va a entregar tres millones de hectáreas con nosotros o sin nosotros o contra nosotros. Creo que era mejor hacerlo con nosotros y, en consecuencia, terminamos firmando un acuerdo que creo que la opinión pública y el sector ganadero lo recibieron como una bocanada de aire fresco”, indicó al medio de comunicación el presidente de Fedegán.

De igual manera resaltó que ahora Petro esté bajo los caminos de la legalidad y democracia, además de enfatizar que eso podría ser muy útil en la mesa de diálogos que se está adelantando en Venezuela con el ELN: “Alguien que tomó las armas hoy, a través del juego democrático, está en el poder. Creo que ese es el primer elemento que hay que poner sobre la mesa y movernos con esos elementos hacia adelante para empezar a encontrar muchos escenarios que no van a ser fáciles de superar, pero que habrá que abordarlos con algún grado de audacia”.

En la tarde de ayer 21 de noviembre en Venezuela se reunieron los delegados del Gobierno con voceros del ELN para iniciar un proceso que podría terminar con 58 años de conflicto armado con el grupo terrorista.

Dentro de las personas que representarán al Estado están el comisionado para la paz Danilo Rueda, el negociador Otty Patiño, el Senador del Pacto Histórico Iván Cepeda y el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) José Félix Lafaurie, quien resultó ser una sorpresa, en mayor parte positiva para varios sectores del país.

Desde el Centro Democrático encabezado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez han celebrado la designación del presidente de Fedegán, pero figuras como su esposa, la Congresista María Fernanda Cabal, han dicho que ven el proceso con cautela y que esperan ver en Lafaurie la vocería de la derecha en la mesa de diálogos con el ELN.

Al respecto su hijo, José Lafaurie Cabal, quién al igual que sus padres ha protagonizado polémicas por sus declaraciones acerca de sus afinidades políticas, señaló en Revista Semana que sabe que su padre será firme a sus inclinaciones ideológicas pero que sí le debe una explicación.

El hijo de la Congresista del Centro Democrático y del presidente ejecutivo de Fedegán, señaló que al enterarse de la decisión estuvo en desacuerdo pero conoce completamente las convicciones y principios de José Félix Lafaurie.

Por último concluyó que el tener a su papá en la mesa de negociación puede representar un reto por las marcadas diferencias entre los demás negociadores del Estado. “No se me desdibujó la imagen de mi padre, fue un momento de confusión, mi padre no renunciará a sus tesis. El reto enorme no es para él, sino para el Gobierno que tendrá en la mesa de negociación a alguien muy distinto a ellos”.

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