Avianca y Viva Air no bajan los brazos en la decisión de integrarse para salvar de la desaparición a esta última, la cual tiene dificultades económicas.
Pese a que la Aeronáutica Civil (Aerocivil) desestimó la solicitud de integración por considerar que Viva no es una empresa que esté en una crisis que afecte su viabilidad en el mercado y que la integración representaría riesgos para la competencia en el sector porque las aerolíneas participan en 59 rutas nacionales, que movilizan el 93,7 % del tráfico doméstico del país, todavía pueden presentar un recurso legal para modificar lo manifestado por la entidad regulatoria, aunque para hacerlo tienen como fecha límite este miércoles 23 de noviembre.
Precisamente, este lunes se conoció que Avianca está dispuesta a plantearle a la Aerocivil varios ofrecimientos o alternativas para que esta situación se pueda contrarrestar y así tener el aval para llevar a cabo la operación.
De acuerdo con El Tiempo, una de ellas podría ser, por ejemplo, renunciar a operar alguna de las tres rutas en las que se llegaría a tener el 100 % de participación tras la integración con Viva: Bogotá-Riohacha, Medellín-Riohacha y Bogotá-Santa Marta.
“Actualmente, Avianca tiene una participación del 36,6 % en el marcado colombiano, mientras que Viva abarca un 20,4 %. En una eventual integración, estas aerolíneas llegarían a controlar el 57 %, indicó el medio.
Según este, desde Avianca aseguraron que con la integración, Viva seguirá con el modelo low-cost porque es “ganador” y hacia allá es donde está migrando el mercado, aunque esto no significa que en algún momento los tiquetes aéreos no vayan a subir de precio, ya que esto dependerá de las dinámicas del mercado.
“Tenemos que hacer que Viva sea una aerolínea autosostenible, porque no puede ser un negocio que pierda dinero consistentemente”, dijeron desde Avianca, de acuerdo con El Tiempo.
Este, además, detalló que en caso de que la Aerocivil decida aprobar esta operación, la matriz de Avianca podría dar apoyo financiero, así como consolidar los derechos políticos y de control, para invertir en ella y solventar la difícil situación que atraviesa.
Entre tanto, de no llegarse a aprobar la integración y no se pueda “salvar” la compañía, estarían en riesgo unos 1.000 empleos directos y 5.000 indirectos, la compañía dejaría de existir y con ella las más de 40 rutas en el país, de las cuales, nueve son atendidas de manera exclusiva por esta aerolínea.
Avianca también aclaró que este proceso es independiente de Abra Group, proyecto en el que los accionistas Avianca y GOL siguen avanzando.
Denuncia contra Ultra Air
Un jugador importante en la solicitud de dicha integración es Ultra Air. Recientemente, Avianca denunció en la Fiscalía General de la Nación de Colombia a esta por presunto fraude procesal dentro de la solicitud de integración.
Según la denuncia de Avianca, Ultra Air, la compañía de bajo costo fundada por el mexicano William Shaw -el mismo que Viva Air- y que es tercera parte implicada en la integración, habría entregado información falsa a la Aerocivil, por lo que el fallo del organismo para dar luz verde o denegar la integración de ambas compañías podría no estar basado en la realidad.
Por este motivo, según la Agencia EFE, Avianca denunció a Shaw, director ejecutivo de Ultra Air, por “aportar una gran cantidad de información falsa”, según el documento presentado ante la Fiscalía al que tuvieron acceso medios de comunicación colombianos.
Shaw habría entregado información a la Aerocivil donde aseguraba que Avianca y Viva operan rutas y fijan tarifas de manera conjunta y funcionan por tanto como si la integración ya hubiese sido aprobada.
Además, el director ejecutivo de Ultra Air habría asegurado que Avianca y EasyFly también se habrían integrado, siendo la primera la que controla a la segunda.
El presidente de Avianca, Adrian Neuhauser, explicó, según la agencia, que “la solicitud de integración con Viva busca luchar por su supervivencia en el mercado, así como por mantener la competitividad que construyó durante 10 años de operación”.
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