Así fue el último adiós a Maximiliano, el niño asesinado por una secta satánica que incluía a su madre en Antioquia

El cuerpo del menor de edad fue hallado hace aproximadamente un mes, luego de que su propia mamá confesara el lugar donde lo habían sacrificado

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Así fue el sepelio del
Así fue el sepelio del niño Maximiliana Tabares en Antioquia. (Twitter - @anibalgaviria)

Familiares, vecinos, conocidos y las autoridades locales le dieron el último adiós este domingo 20 de noviembre a Maximiliano Tabares Cano, el niño de cinco años que fue asesinado por una secta satánica en Remedios, Antioquia, hace aproximadamente dos meses.

El cuerpo del pequeño Maximiliano finalmente fue entregado a su abuela paterna, que se encargó de realizar todos los trámites necesarios para darle sepultura bajo sus creencias religiosas.

Luego de varias semanas de espera, mientras el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses adelantaba todas las diligencias para verificar la identidad del niño, así como la forma en que falleció.

Al sepelio de Maximiliano no solo asistieron sus familiares paternos, sino todos los habitantes de Segovia y Remedios, Antioquia. El gobernador Aníbal Gaviria también hizo presencia en el lugar donde se llevó a cabo la misa y posteriorme se sepultó el cuerpo.

“Descansa en paz, pequeño Maximiliano Tabares. Una vez más volvemos a Segovia para orar por tu descanso eterno y rechazar a los violentos”, expresó el gobernador de Antioquia a través de sus redes sociales.

El Gobernador de Antioquia, Aníbal
El Gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, compartió algunas imágenes del sepelio del niño Maximiliano
Compañeros del colegio, familiares, amigos
Compañeros del colegio, familiares, amigos y vecinos participaron en el sepelio del niño Maximiliano en Segovia, Antioquia

Así mismo, una vez más se aprovechó para pedir a las autoridades correspondientes que se haga justicia por este insólito hecho, en el que un menor de edad fue sacrificado por las creencias satánicas de su mamá, su abuela materna y su padrastro.

“Con el corazón partido acompañamos a la comunidad del Nordeste en el sepelio del pequeño Maximiliano Tabares. Oramos por su descanso eterno, pedimos justicia y una condena ejemplar por su caso”, añadió la Gobernación de Antioquia en sus redes sociales.

Con una asistencia masiva, miembros de los organismos de socorro y la banda marcial local, se le dio el último adiós al niño que fue víctima de las creencias de la secta satánica ‘Los Carneros’. La comunidad entera pide justicia y acciones para evitar que los niños sigan siendo víctimas de la violencia.

Sus compañeros del colegio el
Sus compañeros del colegio el dieron la despedida al pequeño Maximiliano

La historia de Maximiliano Tabares

“Le dije que saliera a conseguir unas arepitas con algo para hacer el desayuno, yo lo acompañé hasta la puerta, vi que él llegó de la esquinita de la tienda, porque la tienda no está lejos, yo me vine a montar la aguapanelita, cuando yo vi que pasaron dos minutos y nada, yo me asusté y ahí mismo salí a la tienda, pero todo estaba cerrado, nadie por ahí ni el niño ni nada”.

Así narró Sandra Patricia Cano la desaparición de su hijo de cinco años, Maximiliano Tabares, el pasado 21 de setiembre en Remedios, un pueblo minero, y como tal lleno de leyendas e historias de brujas, ubicado en el nordestes del departamento colombiano de Antioquia.

El cuerpo de Maximiliano fue
El cuerpo de Maximiliano fue enterrado este domingo en el municipio de Segovia, en Antioquia(Twitter - @CAHUCOPANA)

A los pocos minutos, la angustiada madre se acercó a la estación de Policía local para denunciar la desaparición de su hijo y, desde entonces, tanto vecinos como autoridades comenzaron una frenética búsqueda del pequeño.

La autoridades ofrecieron 60 millones de pesos de recompensa por información sobre el paradero del niño y la comunidad de Remedios, con globos y prendas de vestir blancas, marcharon por las calles para pedir el regreso del pequeño Maximiliano, mientras la madre aparecía frente a los medios de comunicación pidiendo ayuda para encontrar a su hijo. “Llevo tres días sin dormir, sin comer, la desesperación me está matando, espero el constante apoyo de las autoridades en esta búsqueda”.

Mientras ella aseguraba no tener idea sobre el paradero de su hijo, la comunidad la acusaba e intentó lincharla. Desde un inicio los vecinos del sector donde vivían sospecharon de la propia madre de Maximiliano.

Tras semanas de investigaciones las autoridades capturaron a la madre del menor de edad, su abuela y su padrastro, junto con otras tres personas, como presuntos responsables del hecho.

Durante el curso de la investigación se estableció que efectivamente esas personas conformaban una secta satánica que sacrificó al niño. Luego de varias semanas sin tener idea donde estaba el cuerpo de Maximiliano, su propia mamá fue quien indicó donde habían dejado el cadáver.

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