Las tres enseñanzas que le dejó al técnico Néstor Lorenzo la victoria de Colombia 2-0 ante Paraguay

El combinado nacional logró cerrar el 2022 con una victoria más, la tercera en racha desde el inicio del ciclo técnico de Néstor Lorenzo y tras su presentación dejó varios puntos en qué mejorar

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La selección Colombia venció por 2-0 a Paraguay y cerró el 2022 con tres victorias en cadena desde el inicio del ciclo técnico de Néstor Lorenzo. Imagen: FCF.

Este sábado 19 de noviembre la selección Colombia disputó su último partido del 2022 ante Paraguay. Un juego que sobre el papel no tuvo mucha trascendencia debido a que los dos equipos se medirán a vísperas del inicio del Mundial de Qatar 2022, pero que definitivamente benefició al técnico Néstor Lorenzo de cara al 2023.

El juego se llevó a cabo en el Lockhart Stadium de la ciudad de Fort Lauderdale, en Florida, Estados Unidos y quienes esperaban culminar el 2022 con una victoria, consiguieron su cometido plantándole cara a un buen rival, pero que todavía sigue sufriendo por alzar vuelo y volver a obtener reconocimiento en Latinoamérica.

El juego entre estas dos selecciones trajo varios aspectos positivos para el técnico Néstor Lorenzo, quien aprovechó este duelo para conocer de primera mano algunos nuevos jugadores, además de que probó nuevamente aplicar la combinación de ‘experiencia-juventud’ que poco a poco le está permitiendo ir acoplando un equipo consolidado para las eliminatorias sudamericanas del Mundial de México, Estados Unidos y Canadá 2026.

Finalizados los 90 minutos de juego el combinado nacional abandonó el estadio con una sensación de haber cumplido con la tarea y es ahora trabajo del cuerpo técnico evaluar lo conseguido y de allí seguir construyendo el proceso deportivo. Ya son tres las victorias en cadena que ha conseguido Colombia desde que Lorenzo tomó las riendas del equipo y con cada contienda las enseñanzas siguen siendo mayores.

Estas fueron las tres claves que dejó el 2-0 a favor de Colombia ante los Guaraníes:

La experiencia todavía es fundamental

Sin duda la principal y primera enseñanza de la victoria colombiana en este último amistoso es que todavía es fundamental poder contar con jugadores de experiencia que defiendan la casaca Tricolor para las próximas eliminatorias a la Copa Mundial. Tan solo con los goles, quienes cuestionaban la presencia de nombres que vienen de ‘antaño’ no tuvieron nada más que hacer que guardarse sus comentarios.

Si no hubiese sido por las cabezas de Davinson Sánchez y Radamel Falcao García, el equipo nacional no hubiese conseguido imponerse ante Paraguay. Si bien ambos jugadores han perdido protagonismo en Tottenham Hotspur y Rayo Vallecano respectivamente, el proceso que han cumplido con la selección todavía permanece bastante activo y Néstor Lorenzo deberá respetarlos para poder conseguir que su experiencia pueda pasar a los demás.

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Los jóvenes están pidiendo pista

Fuera de lo conseguido por los futbolistas experimentados, Lorenzo le atinó a la diana con la convocatoria de jugadores jóvenes que tienen ansias de escribir una historia exitosa con la selección. Las participaciones de John Janer Lucumí, Jhon Arias, Jorge Carrascal, Santiago Moreno y Jhon Jáder Durán, dejaron claro que el proceso que iniciará el estratega argentino estará enfocado en la nueva generación de jugadores colombianos y ese es el camino hacia el éxito.

El poder entregarles la oportunidad a quienes desde hace un par de años han buscado entrar en la esfera internacional representa una forma de ‘refrescar’ el estilo de juego colombiano, que puede descansar tranquilo en que talento para triunfar en un futuro mediano, existe.

La identidad de juego es primordial

Finalmente, otro de los aspectos que más se evidenciaron en el encuentro ante los paraguayos es el hecho de que se pudo evidenciar, durante algunos tramos del enfrentamiento, una identidad clara de juego. Colombia dominó con claridad a su rival y con la pelota en sus pies consiguió firmar un excelente rendimiento.

En términos estadísticos, los cafeteros terminaron el partido con el 67% de posesión a su favor y 9 remates en total durante todo el compromiso. Este último punto es uno de los que más tiene que mejorar el equipo, ya que de estos 9 remates solo 4 de ellos fueron dirigidos bajo los tres palos del arco contrario.

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