La niña del himno nacional de 1990 y otros detalles del primer video de su género

Uno de los videos más recordados entre los colombianos de 25 años o más fue una creación espontánea, se estrenó para un mundial de fútbol y sus personajes eran ciudadanos del común. Una de ellas, Angélica Quintero, era apenas una niña de Tabio (Cundinamarca) cuando se grabó el video y compartió sus recuerdos al respecto 32 años después.

Oreste Síndici y Rafael Núñez compusieron una canción sobre la independencia de Cartagena en 1887 y murieron sin conocer un radio o un televisor. Tampoco supieron que su tonada se convirtió en el himno nacional de Colombia en 1920 y que se repite todos los días en las casas, carros y oficinas de las personas, en los aparatos que llegaron al país después de que se murieran.

Cuando llegó la televisión, la imagen más lógica para presentar el himno nacional era la bandera con el escudo, aunque los colores no se vieran. Con la televisión a color y la posibilidad de grabar, la presentación del himno cambió a imágenes de los paisajes y las personas del país. A finales de los ochenta, el video consistió en un coro de niños bien vestidos, parados en las escalinatas de la Casa de Nariño mientras cantaban.

El 9 de junio de 1990, la Selección Colombia —la que sí iba a mundiales— iba a jugar su primer partido contra el equipo de Emiratos Árabes. Además de ver a los cafeteros ganar en Boloña, los televidentes vieron ese día, por primera vez, un video que se robó sus corazones y se hizo parte de su vida diaria durante 12 años.

Francisco Ortiz Rebolledo, el director del video del himno nacional de 1990, le dijo al segmento Señal Memoria de RTVC que un video así era necesario. “El país estaba muy conmovido. Habíamos atravesado situaciones difíciles. Ese era un momento relativamente complicado para el país y, de pronto, empezamos a encontrar una cantidad de reconocimientos emotivos y de agradecimientos sinceros y profundos de la gente porque nunca habían visto un himno así”, recordó.

La solicitud de ese video sin precedentes llegó del Instituto Nacional de Radio y Televisión (Inravisión), la entidad que dirigió los medios de comunicación en Colombia durante 40 años. Sobre el tiempo, esta entidad le delegó la tarea a Televideo, una programadora —las empresas que en ese entonces producían contenidos para que se transmitieran en la televisión pública, la única que había en el país—.

Según Ortiz, no tuvieron mucho tiempo para hacer una preproducción. Decidieron salir a la calle a buscar ideas y personas. “Nos íbamos, por ejemplo, al Parque Nacional, y cuando veíamos pasar a alguien que más o menos viéramos que podía funcionar, que estaba dentro de las características que estábamos pensando, lo llamamos y le decíamos: ‘mire, nosotros estamos haciendo esto del himno, ¿usted nos lo quiere cantar?’”, recordó el director.

Entre los protagonistas del video hubo uniformados de la Armada, parejas de enamorados, niños pequeños —incluido el hijo de Ortiz, que era muy pequeño para cantar—, adultos mayores y estudiantes de colegio. Así encontraron al famoso niño que canta el himno de Colombia con sentimiento.

“Fuimos a un colegio y había un muchachito que se tocaba el corazón cuando cantaba el himno. Una maravilla: nadie le dijo ‘tómese el corazón’, sino que cuando descubrimos esto lo ponemos en primer plano, dejamos a todos sus compañeros de referencia atrás y entonces él sale con el himno cantando así. Y eso nos pasó: es decir, la gente fue la que nos dio esas emociones”, contó Ortiz.

De ese modo, personas del común pudieron verse a sí mismas en una pieza de historia nacional. Uno de los casos más emblemáticos ocurrió en Tabio. Los productores pidieron permiso en un colegio para formar a los niños y ponerlos a cantar el himno. Así encontraron a Angélica Quintero. Ortiz la describió como “una niña maravillosa,que yo no sé si sería de quinto elemental, bachillerato, a la que acercamos también para que lo cante, y siempre fue una de las personas más reconocidas”.

32 años después, también en entrevista para el sistema de medios públicos, Quintero recordó que la llamaron a formar a la plaza y salió “sin maletas, sin nada, tal y como estaba, o sea, así, espontáneo”. Además, quien le puso la medalla en la izada de bandera fue el entonces alcalde de Tabio, Ricardo Zornoza.

Tiempo después de que se pusiera al aire el video, Quintero fue a una salida pedagógica a Bogotá. Fue con su uniforme de diario, el mismo que usó frente a todo el país. “Nos llevaban a todos ahí como cogiditos de la mano a los diferentes sitios. La experiencia fue muy chévere: que la gente me parara y me dijera ‘tú eres la niña del himno nacional’”, recordó.

En 2002, el video salió del aire. Tres décadas han pasado y ya fueron producidos tres nuevos videos para el himno nacional —el último de ellos se estrenó el pasado 7 de agosto, durante la posesión de Gustavo Petro—. Sin embargo, el video de 1990 aún es recordado por sus protagonistas y los televidentes de la época.

“Hay una gran ventaja con los medios y es que las cosas no se pierden. Siguen en la historia porque YouTube o las redes le permiten seguir en la historia”, concluyó Quintero.

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