La iglesia católica no estaría en los diálogos con el ELN

El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Héctor Fabio Henao, anunció que solo acompañarán el proceso en clave pastoral

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Foto de archivo. La iglesia
Foto de archivo. La iglesia católica no estará en los diálogos con el ELN. REUTERS/Federico Ríos

Este viernes, durante la rueda de prensa en la Conferencia Episcopal de Colombia, el presidente Héctor Fabio Henao, aseguró que la Iglesia Católica no tendría representantes en las negocaciones de los diálogos de paz del Gobierno Nacional con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

El Monseñor Henao detalló que solo acompañarán el proceso en clave pastoral, es decir, del lado de las comunidades. Sin embargo, aseguró que reunirá voces que no pueden estar presentes en Venezuela para que compartan sus opiniones: “se pide que se tomen las negociaciones muy afondo y que se avance a la solución del conflicto”.

No va a haber una presencia como integrantes de una de las delegaciones, la presencia de la iglesia es motivadora pero no pretende la iglesia negociar”, añadió el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.

Por otra parte, el Obispo de Soacha hizo referencia tras la llegada del presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, al equipo negociador, pues mencionó que el gobierno Nacional debe tener autonomía de conformar la delegación: “al incluir a personas que han expresado históricamente líneas de pensamiento diferente y que ahora acepten hacer parte de la delegación es un signo positivo para el país”, opinó el Moseñor Héctor Fabio en BluRadio.

“Debe ser un diálogo fraterno e incluyente, entre diferentes para encontrar el equilibrio lo de Lafaurie es un signo positivo, tenemos que salir de la polarización y entrar a un proyecto común”, concluyó el presidente Barreto.

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la Iglesia Católica no tendría representantes en las negociaciones de paz con la guerrilla del ELN. REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria/File Photo

Vale mencionar que, se estima que el próximo 21 de noviembre se reanuden los diálogos de paz entre el Estado colombiano y el ELN. De acuerdo con la oficina del alto comisionado para la Paz, el Gobierno nacional está “ad portas” de reinstalar la mesa de conversaciones con esta guerrilla. Ya las delegaciones están listas y los protocolos también, según ha dado a conocer el comisionado Danilo Rueda.

ELN propone que no se ataquen las instalaciones militares pero tampoco las de la guerrilla

Antonio García, primer comandante del ELN, se refirió al reinicio de las conversaciones y a un eventual cese de hostilidades con la fuerza pública. Dijo que este debe ser bilateral, pero que solo se discutirá tan pronto se reinstale la mesa. Asimismo, confesó que algunos sectores de ese grupo subversivo tienen reparos sobre la Paz Total planteada por el presidente Gustavo Petro y hasta propuso que no se debe afectar la infraestructura de ambas partes.

Proponemos que si no se quiere que se ataquen instalaciones militares pues nosotros también podemos proponer que las instalaciones nuestras no se ataquen”, expuso el integrante de la delegación de esa guerrilla en Caracas, ciudad donde se realizarían los diálogos. Asimismo advirtió que, así como ellos —según él— respetan las opiniones de otros, esas mismas personas deben respetar las de ellos.

“Algunas personas piensan que la realidad debe ser distinta y están en su derecho, pero la realidad es que el ELN existe como parte de unas contradicciones en una sociedad”, enfatizó García. Estas declaraciones se suman a que a través de su cuenta de Twitter ahondó en algunos reparos que tienen algunos integrantes del esa guerrilla sobre los diálogos de paz y la ambiciosa propuesta de pacificación en el país planteada por el presidente Petro.

Al respecto, expuso cuatro puntos con los que, incluyéndose, no están de acuerdo pero que deben ser discutidos en la mesa de diálogos. Además de la Paz Total, algunos integrantes tienen dudas con el cese al fuego multilateral, el hecho de que “sigue el mismo esquema de desmovilización” para que “todo siga lo mismo” y la participación de la sociedad que no puede ser en ‘modo exprés’.

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