Durante la instalación del Puesto de Mando Unificado en el municipio Pinillos, en Bolívar, el presidente Gustavo Petro manifestó su preocupación por la grave situación climática y humanitaria por cuenta de la emergencia invernal en buena parte del país. Si bien en diferentes ocasiones ha dicho que esta emergencia puede terminar en poco tiempo, el jueves 17 de noviembre de 2022 manifestó que las probabilidades de que eso ocurra son “50 y 50”.
Según el jefe de Estado, “hay una probabilidad de que —la ola invernal— termine hacia finales de diciembre, un 50 %, y hay otra probabilidad, 50 %, de que continúe el año entrante hasta el mes de febrero o incluso marzo” y dijo que la posibilidad de acierto de algún pronóstico “es como tirar una moneda al aire”. Más allá del futuro incierto, dijo que espera que la fuerte temporada de lluvias culmine a finales de este año.
En ese sentido, Petro dijo que con el fin de la temporada invernal vendrá la solución de otros problemas relacionados con los destrozos y la reparación a cientos de miles de damnificados (cerca de 700 mil, según el mandatario) sobre todo en materia de movilidad. Precisó que tras una reunión con el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, llegaron a la conclusión de que más de 3000 zonas cercanas a escuelas veredales se han afectado por las lluvias.
Las reparaciones a esos lugares y caminos, de acuerdo con el presidente, costarán tres billones de pesos, inversión que tendrá que plantearse el próximo año para que miles de niños retornen a sus escuelas. Dicha suma supera los dos billones destinados a toda la atención de la emergencia climática y bajo ese panorama dijo que “no todo lo podemos resolver”, pues desde el Gobierno nacional se deben priorizar algunas regiones.
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“La urgencia implica unas prioridades (...) vamos a hablar un poco de todos esos temas para que tengamos claridad. Siempre estamos discutiendo con la población, nos podemos equivocar —en— muchas de las acciones que hemos desarrollado”, sostuvo el presidente Petro en la instalación del PMU desde Pinillos.
El presidente Petro también sostuvo que la ayuda “ha sido insuficiente” sobre todo en materia de comida para abastecer a los damnificados, pese a que sí hay abastecimiento de alimentos para quienes han sufrido afectaciones por el invierno. De paso, explicó que este no es un fenómeno natural, pues se debe a “una emisión de gases que producen las economías más ricas”. En esa medida, explicó que uno de los principales efectos son los impactos mayores de los fenómenos del Niño y la Niña.
“A eso se le llama cambio climático y lo produce el capital, la codicia, el tener más, el producir y producir más a partir de tres materias primas que son las que explican la aparición de esos gases en la atmósfera: el petróleo, el carbón y el gas”, expuso Petro.
Finalmente, el jefe de Estado estuvo presente en la primera olla comunitaria realizada en el municipio y junto con la comunidad probó el sancocho. Vale indicar que en días pasados ha planteado la necesidad de reforzar este tipo de iniciativas en el país a fin de que la mayoría de damnificados no pasen hambre. Dicha iniciativa ha sido replicada por funcionarios de su gabinete, como el ministro del Interior, Alfonso Prada.
De hecho, las Juntas de Acción Comunal de 392 municipios recibirán dineros para realizar estas ollas en beneficio de los damnificados. “Hay que mantener activa la economía y para que hagan ollas comunitarias que garantice el suministro, por lo menos, de dos comidas calientes al día en forma continua durante el tiempo que dure la tragedia”, ha dicho Prada.
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